En los tres primeros meses del ejercicio, las ventas netas de la cadena textil originaria de New Albany (Ohio) sumaron 1.020,7 millones de dólares (939 millones de euros), un 22% más que un año antes.
Este incremento de la facturación vino impulsado por el crecimiento del 31% de la marca Abercombie, con 571,5 millones de dólares (526 millones de euros), mientras que Hollister ingresó 449 millones de dólares (413 millones de euros), un 12% más.
Por áreas geográficas, la cadena aumentó un 23% sus ingresos en América, hasta 820 millones de dólares (754 millones de euros) y un 19% en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), hasta 164,7 millones de dólares (151 millones de euros), mientras que en Asia Pacífico las ventas crecieron un 10%, hasta 35,8 millones de dólares (33 millones de euros).
"Con un excelente desempeño en el primer trimestre, estamos aumentando nuestra perspectiva de ventas y margen operativo para todo el año", ha anunciado Fran Horowitz, consejero delegado de la empresa.
De tal modo, Abercrombie & Fitch ahora confía en que sus ventas crecerán un 10% desde los 4.300 millones de dólares (3.955 millones de euros) del anterior año fiscal 2023, lo que supone un aumento con respecto a la perspectiva anterior de un crecimiento en el rango del 4% al 6%.
Asimismo, la firma textil espera que su margen operativo rondará el 14% en el ejercicio actual, superando su anterior previsión de alrededor del 12%.
Las acciones de Abercrombie & Fitch llegaban a subir hasta un 28,12% en Wall Street, hasta un récord de 180,67 dólares, aunque moderaban posteriormente su avance al 18%. De este modo, en lo que va de año, la compañía se ha revalorizado un 98%.