La compañía ha establecido una colaboración con la Policía Nacional para proporcionar pautas y consejos a los viajeros para reservar de manera segura, y también ha implementado una tecnología para identificar reservas que puedan suponer un "potencial riesgo" de fiestas no permitidas.
Con un aumento superior al 60% en la demanda de estancias entre junio y agosto, Airbnb se esfuerza por "fomentar una buena convivencia vecinal" con estas nuevas medidas.
Además, la plataforma ha realizado mejoras en su sistema de calidad para los anfitriones, analizando aspectos como las cancelaciones y los problemas relacionados con el servicio de atención al cliente.
Según Airbnb, desde la implementación de medidas para prevenir fiestas no autorizadas en agosto de 2020, las denuncias por este tipo de eventos han disminuido en un 55%.
La plataforma también ha recordado que los anfitriones pueden obtener un sensor de ruido gratuito de Roomonitor, una herramienta que les permite detectar y resolver posibles problemas de ruido de manera rápida y respetuosa con la privacidad de los huéspedes.