Así, los ingresos en el trimestre fueron de 22.934 millones de dólares (21.148 millones de euros), un 13,2% menos. La facturación por la venta de productos se redujo un 18,6%, hasta los 16.935 millones de dólares (15.616 millones de euros), mientras que la originada por servicios creció un 6,8%, hasta los 5.999 millones de dólares (5.532 millones de euros).
Por divisiones, la de solución para infraestructuras y de clientes brindaron 8.461 millones de dólares (7.802 millones de euros) y 12.942 millones de dólares (11.934 millones de euros), respectivamente. Estas cifras son un 11,3% y un 16,4% inferiores en comparación con el periodo equivalente previo.
De su lado, los gastos asociados a los ingresos se redujeron un 16,4%, hasta los 17.547 millones de dólares (16.180 millones de euros), al tiempo que los de venta, generales y administrativos se situaron en 3.517 millones de dólares (3.243 millones de euros), un 0,7% menos. La compañía destinó a investigación y desarrollo (I+D) 705 millones de dólares (650,1 millones de euros), un 12,6% más. El sumatorio de estas partidas ascendió a 21.769 millones de dólares (20.073 millones de euros), un 13,5% menos.
En cuanto al semestre fiscal, Dell se anotó unos beneficios de 1.045 millones de dólares (963,6 millones de euros) y unos ingresos totales durante los seis meses de 43.846 millones de dólares (40.431 millones de euros), un 34% y un 16,5% menos, respectivamente.
"Nuestro rendimiento en el segundo trimestre subraya la fortaleza de nuestro negocio a la hora de generar 'cash' en un entorno de crecimiento secuencial", ha destacado la directora financiera de Dell, Yvonne McGill, en referencia a los 3.214 millones de dólares (2.964 millones de euros) obtenidos de 'cash flow'.
Además, Dell repartió dividendos y recompró acciones durante el segundo trimestre por valor de 525 millones de dólares (484,1 millones de euros).