Este mensaje refleja la presión que ejerce la multinacional a sus trabajadores en Estado Unidos para que cumplan con la política que los obliga a acudir, al menos tres días a la semana, al lugar de trabajo.
Así, el directivo señaló durante un evento reciente que, aunque los empleados pueden estar en desacuerdo con está política, no pueden hacer caso omiso de ella.
De hecho, aseguró que para aquellos que no pudieran aceptar estas medidas, sus perspectivas de permanecer en Amazon "parecían sombrías", según ha confirmado CNN.
Algunos de los empleados presentes en el acto en el que Jassy hizo estas declaraciones reclamaron que se compartieran los datos que justificaban esta política de la compañía.
Sin embargo, el consejero delegado explicó que las decisión se debía a la evaluación de varios factores, entre ellos los resultados empresariales, y que contaban con pocos datos para apoyar la política de trabajo remoto de forma indefinida.
Según ha informado CNN, a principios de agosto Amazon envió correos electrónicos a algunos de sus empleados informándoles que la compañía sabía que no se presentaban a la oficina con la frecuencia requerida.
Esto se produce después de que el pasado mes de mayo más de 1.000 empleados del gigante estadounidense se declararan en huelga para protestar contra la política de presencialidad de la compañía, que calificaron de "rígida y de talla única".