La alianza con SSAB es un paso más en la estrategia ESG de Gestamp relacionada con la economía circular que la compañía está aplicando en todo su modelo de negocio. La multinacional entiende que la circularidad es un pilar clave para la descarbonización de la industria a lo largo de toda la cadena de suministro hacia el objetivo de contribuir, en el largo plazo, al Net Zero Car.
El objetivo de SSAB es revolucionar todo el proceso de fabricación del acero. SSAB tiene previsto presentar en el mercado el acero libre de combustibles fósiles a escala comercial durante el 2026 y eliminar en gran medida las emisiones de dióxido de carbono de sus propias operaciones durante el 2030. El proceso de fabricación del acero libre de fósiles de SSAB elimina prácticamente todas las emisiones de dióxido de carbono derivadas de su producción y el subproducto de su fabricación es agua. Durante el proceso, el carbón y el coque, compuestos tradicionalmente utilizados para la fabricación de acero a base de mineral de hierro, serán reemplazado por electricidad e hidrógeno libre de fósiles.
“La alianza para la utilización del acero libre de fósiles de SSAB fortalecerá aún más la posición de Gestamp en el diseño y desarrollo de componentes sostenibles e innovadores para la fabricación de vehículos cada vez más seguros y ligeros, reduciendo así el consumo de energía y el impacto medioambiental. Este acuerdo contribuye considerablemente a los objetivos de sostenibilidad de Gestamp”, afirma Javier Imaz CPO (Chief Purchasing Officer) de Gestamp.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Gestamp como socio del acero SSAB Fossil-free™. Juntos, apoyaremos a la industria de automoción para lograr la reducción de CO2 que exigen tanto fabricantes como consumidores, y contribuiremos a suministrar automóviles más sostenibles al usuario final”, afirma Tony Harris, director de Ventas y Desarrollo Comercial de SSAB Europa.
Este acuerdo marca un nuevo hito en la larga colaboración entre Gestamp y SSAB que ha abarcado diversas acciones a lo largo de la cadena de valor del componente, desde las ventas hasta la producción, pasando por el diseño, ensayo y pruebas, lo que representa un ejemplo de cooperación entre empresas en el sector metalúrgico y de automoción.