El mismo Paul McCartney, quien ha experimentado con esto, lo describe como "un poco aterrador pero emocionante" y agrega que "tendremos que ver a dónde nos lleva". Acepta que no hay una planificación humana que determine el rumbo de la humanidad, sino un enjambre de ingenieros y megacorporaciones que nos dicen que han logrado algo tan poderoso como la bomba atómica, tan aterrador como una pandemia y tan emocionante como escuchar nuevamente la voz de uno de los artistas más importantes del siglo XX.
Así es el siglo XXI, poderoso, aterrador y emocionante. Todos estamos buscando nuevas reglas porque sabemos que cambiará nuevamente la faz de la Tierra. Algunos argumentan que no debemos asustarnos, ya que la historia humana está llena de cambios tecnocientíficos que han producido transformaciones subjetivas, económicas, sociales y políticas. Otros creen que estos cambios son diferentes y llevarán a un tiempo que no saben cómo nombrar, pero lo describen como la poshumanidad.
La Academia de Grabación que otorga los Grammy ha modificado sus reglas, afirmando que solo "los creadores humanos" pueden ganar el premio. También han aclarado que el uso de la Inteligencia Artificial no está prohibido, siempre que un "creador humano" sea responsable de una contribución "significativa" en la música y la letra.
Hoy sabemos que la producción musical y los músicos son el laboratorio, la vanguardia de estos cambios significativos en las cibertecnologías en un período muy corto. La academia tendrá que resolver cómo determinar qué se considera una contribución significativa de un humano y cómo asignar el mérito entre lo humano y lo artificial. Pronto, una parte de nuestra creación será humana y la otra, artificial.
¿Por qué se habla tanto de las I.As.? ¿Deberíamos centrarnos en este nuevo hito de las cibertecnologías, teniendo en cuenta otros como los teléfonos inteligentes, las pantallas múltiples, el tiempo real, la identidad virtual y las redes sociales? No se trata solo de una etapa más, sino de algo que ha estado en desarrollo desde el comienzo de esta "revolución", que también se destaca por la peor distribución de la riqueza en la historia de la humanidad. La novedad radica en su poder de aprendizaje, su capacidad de interpretación y su capacidad de recrear discursos hegemónicos. La Inteligencia Artificial es una nueva semiótica que está modelando la "parte humana". Hablar con una máquina que nos escucha y nos ayuda no es cosa del futuro.
Paul McCartney lo sabe y nos presenta la nueva canción de los Beatles. A diferencia de la "vieja" tecnología, las I.As. tienen el poder de resucitar, de unir lo vivo y lo muerto, lo humano y lo no humano. Pronto, este tipo de "unión" será común, y no se trata de una confrontación entre integrados y apocalípticos, sino de la fascinación de escuchar lo que quedó pendiente, lo que alguien quiso hacer y no pudo, más allá de su vida y su cuerpo. Pero también plantea preguntas sobre la dirección de nuestro planeta. ¿Quiénes lo están pensando? ¿Están considerando a la mayoría que no tiene voz ni influencia en esta cuestión? ¿Está cambiando la definición de lo humano?