Según datos del Eurobarómetro, Integration of young people into the labour market with particular focus on traineeships (2023), publicado por la Comisión Europea, el 73% de los jóvenes españoles afirma que durante sus prácticas ha aprendido cosas que son útiles profesionalmente, mientras que el 63% considera que le ha servido o le servirá para encontrar un trabajo fijo.
“Realizar prácticas en el inicio de la formación permite a los alumnos desarrollar destrezas que solo se adquieren en escenarios reales. Por ejemplo, la experiencia directa en entornos hospitalarios y con pacientes les enseña a manejar procedimientos médicos, interpretar signos vitales y aplicar técnicas de cuidado con precisión”, afirma Marisa Bermejo, directora de Sanitas Campus FP.
Bajo esta perspectiva, Marisa Bermejo destaca los principales beneficios de realizar prácticas profesionales tempranas en el sector sanitario:
- Conocimiento del entorno laboral: al estar expuestos en hospitales o clínicas, los estudiantes aprenden sobre la dinámica del trabajo en equipo y la gestión del tiempo en situaciones críticas, algo trascendental en el ámbito sanitario.
- Formación en ética profesional: las prácticas permiten a los alumnos experimentar situaciones que requieren decisiones éticas, lo que fomenta un compromiso con los principios de confidencialidad, respeto y responsabilidad, aspectos clave para desarrollar su trabajo.
- Oportunidades de networking: al interactuar con profesionales, los alumnos tienen la oportunidad de crear relaciones con mentores y futuros compañeros, lo que puede abrirles puertas a oportunidades laborales y desarrollo profesional más adelante.
- Exposición a diferentes especialidades: las prácticas tempranas permiten explorar diversas áreas del sector de la salud, ayudándoles a identificar sus intereses y talentos antes de especializarse, lo que facilita una toma de decisiones más informada sobre su carrera.
- Desarrollo de habilidades interpersonales: la interacción directa con pacientes, familiares y profesionales mejora las habilidades de comunicación y empatía, las cuales son importantes a la hora de brindar un cuidado centrado en el paciente.
- Adaptación al uso de tecnología médica: el sistema sanitario se encuentra en constante evolución motivado por las nuevas tecnologías. En este marco, las prácticas ofrecen una oportunidad de familiarizarse con equipos y software médicos, lo que da una ventaja competitiva al estudiante.
- Mejora del manejo del estrés: el entorno sanitario suele ser exigente, por lo que las prácticas tempranas enseñan a los alumnos a manejar la presión y tomar decisiones rápidas, lo que mejora su resiliencia y capacidad de mantener la calma bajo circunstancias adversas.
“Las prácticas tempranas son una oportunidad invaluable para que los estudiantes experimenten de cerca las dinámicas de un equipo de salud, contribuyendo a su formación integral. Por ello, aquellos que estén matriculados en alguno de los cuatro cursos de Sanitas Campus FP, tienen garantizadas prácticas en la amplia red de centros médicos, hospitales, clínicas dentales, residencias y centros de día de la compañía. Además, una vez finalizadas, tienen la posibilidad de acceder a la bolsa de empleo de Sanitas”, concluye Bermejo.
En último lugar, señalar que Sanitas Campus FP afronta un nuevo curso donde continuará formando a los futuros profesionales sanitarios del país. De hecho, el 16 de septiembre han empezado las clases para los nuevos alumnos de 1º, mientras que los de 2º comenzaron la semana pasada. Asimismo, durante todo este mes, van a seguir aceptando matriculaciones en todas sus titulaciones con el objetivo de ofrecer a más estudiantes la oportunidad de sumarse a un entorno educativo que apuesta por la digitalización y el trabajo en equipo, trascendentales para una formación exitosa.