La mayoría de las familias españolas también opinan que los materiales impresos en las aulas mejoran la capacidad de lectura (54%), porcentaje que se eleva al 67% en países nórdicos como Finlandia. En el lado opuesto, apenas el 7% de las familias observa los materiales impresos como elementos de distracción para el alumnado. Este dato corrobora un estudio anterior de Epson, según el cual el 59% de las familias en Europa cree que sus hijos aprenden mejor interactuando con objetos físicos que con la información de las pantallas digitales.
Al mismo tiempo, neurocientíficos del Teachers College de la Universidad de Columbia han demostrado que hay una clara ventaja en leer un texto en papel, en lugar de en una pantalla, donde «se observó una lectura superficial».
En realidad, sin embargo, profesores y profesoras se sienten frustrados por la falta de equipos de impresión, que les ayudarían a introducir más materiales impresos de aprendizaje para el alumnado. En España, el 67% afirma que resulta esencial tener acceso a una impresora, porcentaje que se eleva al 93% en países del este de Europa. Sin embargo, sólo el 6% de docentes encuestados dispone de una impresora directamente en el aula. Muchos utilizan sus propias impresoras, y el 12% afirman utilizar su propia impresora de casa para el material didáctico. Este porcentaje se eleva al 35% en otros países, como Italia o Serbia.
Parece que las familias observan esta situación desde una posición similar, ya que más de una quinta parte de padres y madres en España (23%) afirma imprimir regularmente en casa los deberes y el material didáctico que no les proporciona el centro escolar.
José Ramón Fernández, business manager home & office printing de Epson Ibérica, afirma: “La evidencia sugiere que familias, docentes y responsables académicos están de acuerdo: necesitamos más libros y más material impreso en educación para mejorar las habilidades y el aprendizaje. Gracias a la colaboración con profesionales de la psicología clínica, sabemos que los textos impresos ayudan a mejorar la motricidad fina, la creatividad y la comprensión de una forma que los textos digitales no consiguen”.
“Esto exige impresoras, pero nuestra investigación muestra que no siempre hay suficientes para todos. El estudio reveló que docentes y familias suelen utilizar sus propios recursos para complementar los que se proporcionan en las escuelas. Con presupuestos ajustados, las escuelas tienen que asignar sus fondos a los materiales didácticos que fomentan la mayor atención y aportan beneficios educativos: nuestra investigación muestra que el aprendizaje tradicional en papel es a menudo la mejor opción”.
«Una impresora Epson EcoTank es una opción ideal para imprimir en casa y en colegios. Cada modelo incluye tinta suficiente para tres años, lo que permite ahorrar hasta un 90% en costes».