Si el Camino Inglés llega desde el norte; el Camino Portugués lo hace desde el sur; y el Camino Francés por el este; el Camino de la Ría de Muros Noia, A Ría da Estrela, lo hace desde el oeste de la costa gallega. La fusión de la flora con las vistas impresionantes que ofrece la ría son uno de los muchísimos atractivos que ofrece una ruta jacobea joven, muy recomendable para peregrinos de todas las edades que descubrirán los encantos de la ría para luego meterse en el interior hacia Santiago de Compostela.
La ruta de 11 etapas comienza junto la antigua lonja de Muros, justo en el lugar en que desembarcaban los peregrinos que arribaban a este puerto en su momento de mayor esplendor, la baja edad media y el inicio de la Edad Moderna. El Camino se adentra en el casco histórico por las calles Real y Axesta, y pasa junto al Santuario de la Virgen del Camino. Prosigues hacia Abelleira y su Iglesia de Santo Estevo, cruzando un puente de losas hasta Bornalle, con su campo de hórreos. En Tal, la Iglesia de Santiago ofrece vistas espectaculares de la ría. Continúas por Solleiros y cruzas el río en Santa Mariña para salir de Esteiro por el Camino Real, adentrándote en O Maio y la frondosa Devesa. Tras el arroyo de Cernadas, subes al alto de Freixo y visitas la Iglesia de San Xoán de Sabardes.
La ruta atraviesa Braño, Siavo, y Ánxeres, cruza el arroyo Pipe y sigue por Bendimón hasta el Cruceiro de Roo. Desde Brión de Arriba, asciendes al Monte do Carboeiro y bajas hacia la Serra de Outes, donde se encuentra la Casa da Farmacia en A Cruz. Continúas por Boel, pasando por la casa natal de Francisco Añón, y avanzas por el valle del Tines y el Ponte do Ruso. En San Ourente, visitas la iglesia homónima y la capilla de Nosa Señora do Rial, para luego entrar en Pontenafonso y cruzar su puente medieval al llegar a Noia.
Desde Orro, pasas por Eiroa y la Iglesia de Santa Cristina de Barro, entrando en Noia por la Alameda. Sigues por la Iglesia de San Vicente de Noal y, bordeando la costa, llegas a Portosín. Aquí, atraviesas playas y te internas hacia la Ermita de Pardiñas y la Iglesia de San Pedro de Boa. Después de Taramancos, cruzas el puente medieval de A Chaínza hacia el Casco Histórico de Noia y la Iglesia de Santa María a Nova.
El camino sube por Rasa de Arriba al Monte de San Marcos, con ruinas de una ermita, y alcanza San Paio. Desde San Xusto, donde está el Monasterio de Toxosoutos, avanzas junto al río San Xusto y la cascada. La ruta pasa por aldeas de Rois, como Martelo y O Codeso, y desciende a Urdilde con su Iglesia de Santa María. Desde aquí, atraviesas Pedreira, Corga de Foxo y entras en Brión.
Continúas por Gundín y Alqueidón, pasando por la Iglesia de Santa María de los Ángeles y la fuente de San Antonio, hasta Ames y Bertamiráns. En el último tramo, subes desde A Condomiña y Ortoñiño, cruzas aldeas hasta A Moniña y llegas a Santiago de Compostela por el robledal de San Lorenzo y la Calle das Hortas, culminando en la Plaza del Obradoiro.
En un Camino cuya etapa más larga no llega por poco a los 15 kilómetros, es sencillo abstraerse dejándose llevar por el encanto de sus pueblos y aldeas; los paisajes y rincones verdes que salpican sus senderos; tener la oportunidad de charlar con sus gentes; deleitar el paladar con una gastronomía fuertemente influenciada por la tradición y el entorno. Dicen que llegar a Santiago es una recompensa al esfuerzo, pero el verdadero regalo es haber dirigido tus pasos por a Ría da Estrela para quedar maravillado con todo lo que tiene para regalar tus sentidos…