Para la realización del informe se toman en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral.
En total, se analizan 16 subvariables diferentes. En esta segunda entrega del Monitor nos centramos en el apartado de Conciliación entre la vida personal y la profesional.
Menos teletrabajo en Galicia
Tras siete trimestres consecutivos en que el número de teletrabajadores en España se reduce en la comparación interanual, el año 2023 muestra incrementos trimestre a trimestre. En el cuarto trimestre se contaron 3,06 millones de personas que trabajaron al menos ocasionalmente desde su hogar, cifra que es un 19,4% más alta que la de un año antes.
La proporción de teletrabajadores en España en el total de ocupados, tomando como referencia la media móvil de cuatro trimestres, aumentó 0,9 puntos porcentuales en la comparación interanual, hasta el 13,6%. Es el dato más alto desde diciembre de 2021, donde llegaba al 14,4%. Y se encuentra a 2,6 p.p. del dato más alto de la serie histórica (marzo de 2021).
Antes de la pandemia, el número de teletrabajadores era de 1,64 millones. Esa cifra creció más del doble, alcanzando un máximo de 3,55 millones en el segundo trimestre de 2020 (el del confinamiento domiciliario). Actualmente hay 2,78 millones de personas en nuestro país teletrabajando ocasionalmente, lo que quiere decir que del máximo de 1,91 millones de teletrabajadores que surgieron en la pandemia se han perdido 494.500 (un 25,8%) y permanecen 1,42 millones.
Lo mismo se puede ver a través de la proporción de teletrabajadores en el total de ocupados: el 13,6% actual está, como decíamos antes, a -2,6 puntos porcentuales del máximo de un 16,2% del primer trimestre de 2021 y a +5,3 p.p. del 8,3% del final de 2019.
No obstante, al analizar los datos según comunidades autónomas, encontramos amplias diferencias entre estas. Al igual que sucedió en 2022, el teletrabajo se lleva a cabo fundamentalmente en la Comunidad de Madrid, que alcanza a un 22,7% de teletrabajadores (+2,3 p.p. interanual) y, en menor medida, en Cataluña, con un 14,9% (+0,9 p.p. interanual). Además, en 2023, otra comunidad se suma a las que se encuentran por encima de la media nacional: la Comunidad Valenciana, con un 13,8% (+1,8 p.p.), siendo la segunda comunidad que muestra mayor crecimiento con respecto al año anterior, solo por detrás de Madrid.
Un total de 14 comunidades muestran un incremento interanual en la proporción de teletrabajadores en el cuarto trimestre del 2023. Además de las ya citadas Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana, se encuentran el País Vasco, Andalucía, Aragón, Cantabria, Navarra, la Región de Murcia, La Rioja, Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha. En cambio, tres autonomías muestran un descenso: Asturias, con -1,4 p.p. interanuales que la sitúan en un 10,2% de teletrabajadores, Galicia (-0,4 p.p.) y Canarias (-0,2 p.p.).
El caso gallego
Efectivamente, Galicia es una de las tres regiones en donde la proporción de teletrabajadores ha tenido una variación interanual negativa en el último trimestre del año pasado, esas 4 décimas menos. Ahora teletrabajan en la comunidad 137.500 personas, un número que ha crecido un 5,2% en el último año.
Sin embargo, la proporción de teletrabajadores sobre el total de ocupados gallegos es del 11,7%, 0,4 puntos porcentuales menos que hace un año. Es decir, el 11,7% de los ocupados en Galicia teletrabaja, al menos de manera ocasional.
A pesar de la reducción, es un porcentaje que continúa siendo 2,9 puntos porcentuales mayor al de 2019, antes de la pandemia y del uso generalizado del trabajo en remoto, y es el quinto porcentaje más elevado del conjunto autonómico.
Comparativa con la Unión Europea
Al comparar la situación de España con los datos de otros países observamos que, a pesar del incremento de 2023, la brecha con respecto a la UE se habría incrementado con respecto al año anterior, donde fue de -8,5 p.p., es decir, 2 p.p. más baja que la actual brecha de -10,5 p.p. (24,1% en la UE frente al 13,6% de teletrabajadores en España). Entre los 20 mayores países de la UE, España ocupa el puesto 13, uno por encima del que ocupó en cuanto a la penetración del teletrabajo en 2019 de acuerdo con los datos de Eurostat.
Entre los 6 países que en 2023 tuvieron una proporción de teletrabajadores inferior a la de 2020, hay dos en los que al menos 1 de cada 4 ocupados trabajan ocasional o frecuentemente desde su hogar (es decir, tienen una proporción de teletrabajadores que prácticamente duplica la de España); son los casos de Luxemburgo y Austria. El caso de España se asemeja al de Italia y Polonia, con porcentajes inferiores al 14% y a sus respectivas cifras de 2020. Portugal se encontraría a una mayor distancia con un 19,1%.
En el caso de Galicia, la proporción es aún más baja, con su 11,7%. Entre los 20 países europeos analizados, el dato gallego sólo supera a los de Rumanía, Bulgaria, Grecia y Hungría.
Aumenta la contratación parcial en Galicia
En España, la proporción de ocupados a tiempo parcial no crece desde 2014. En los 36 trimestres que han pasado desde entonces, 33 se saldaron con descensos interanuales en esta proporción y los tres restantes no tuvieron cambio alguno. Si al final de 2014 trabajaba a tiempo parcial el 15,9% de los ocupados españoles, nueve años después esa 13,3%, que suponen 0,2 puntos porcentuales por debajo de la cifra para 2022.
En ese periodo se han creado 3,13 millones de puestos de trabajo de tiempo completo, pero la cantidad de ocupados a tiempo parcial disminuyó en 25.600 personas, hasta los 2,87 millones actuales. La proporción actual de ocupados a tiempo parcial es la más baja desde marzo de 2011.
En los últimos doce meses, se han perdido en España 87.600 empleos de este tipo; al mismo tiempo, se han creado 695.400 puestos de tiempo completo. En cambio, el año anterior, el 15,7% del empleo creado fue a tiempo parcial (43.700 empleos).
Así, el número de ocupados a tiempo parcial disminuyó en seis autonomías, al mismo tiempo que el empleo a tiempo completo aumentaba en todas las regiones simultáneamente a excepción de La Rioja.
Galicia incrementa 0,1 puntos porcentuales interanuales la ocupación a jornada parcial, hasta situarse en un 14,2%, la tercera marca más elevada entre las autonomías.
Si comparamos la situación de España y Galicia con la del resto de países de nuestro entorno para los últimos datos disponibles de Eurostat, observamos que la media de la UE de trabajos a tiempo parcial se sitúa en el 17,8%, es decir, 4,5 p.p. por encima de nuestro país y 3,6 puntos arriba del dato gallego.
Qué es el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo
Objetivo
El objetivo del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo busca estimar en un único indicador el estado de situación del mercado laboral desde el punto de vista de las personas. Es decir que, en lugar de un enfoque macroeconómico, el Monitor Adecco observa el mercado de trabajo prestando atención a las cuestiones que más interesan a los trabajadores.
La tarea se realiza para cada una de las CC.AA. de España. Para la elaboración del Monitor Adecco se utiliza un conjunto de estadísticas oficiales de carácter público, gracias a lo cual es posible obtener resultados trimestrales.
Estructura del indicador
El indicador agrupa dieciséis variables que se clasifican en cinco áreas diferentes. Estas son:
1. Nivel del salario medio ordinario
2. Evolución del salario medio real en los últimos dos años
3. Accidentes de trabajo cada 1.000 ocup.
4. % de parados con prestación por desempleo.
5. % de parados de larga duración
6. Tiempo de búsqueda de empleo
7. Empresas cada 1.000 habitantes
8. Tasa de desempleo
9. % de empleos cualificados
10. % de subocupación horaria
11. % de ocupados a tiempo parcial
12. % de ocupados que cursan estudios
13. % de ocup. que trabajan desde el hogar
14. Nº de huelgas cada 1.000 empresas
15. % de trabaj. participantes en huelgas
16. Asuntos judiciales sociales resueltos
por cada 10.000 personas activas
Algunos detalles técnicos
Para poder detectar cambios con mayor periodicidad, se ha optado por utilizar datos trimestrales. En todos los casos, los mismos son obtenidos de fuentes oficiales: el Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Empleo.
Una vez recopilados, los datos de cada variable son recalculados, asignando una puntuación de 10 a la comunidad autónoma con el dato más favorable (por ejemplo, la que tenga el salario más elevado o la menor tasa de desempleo) y un 1 a aquella que tenga el menos positivo (por ejemplo, el mayor número de accidentes laborales o el menor porcentaje de ocupados que cursen estudios). A las demás autonomías se les otorga una puntuación proporcional. Para evitar una excesiva volatilidad y la posible distorsión de los resultados, en algunos casos se establecen rangos de puntuación fijos.
Por ejemplo, en el caso del porcentaje de ocupados con empleos cualificados, la puntuación de 10 se asigna a la autonomía que tenga un 45% o más y la mínima a las que tengan un 25% o menos. Por el mismo motivo, en otros casos, para determinar las puntuaciones se utilizan los datos máximo y mínimo de los últimos 16 trimestres móviles.
Por otra parte, para evitar las distorsiones que provocaría la estacionalidad, así como para captar mejor la tendencia, en casi todos los casos se utilizan los promedios móviles de los cuatro trimestres anteriores. Es decir que, aunque para no ser reiterativo no se indica en el texto, el dato de cada variable es la media de los últimos cuatro datos.
La puntuación de cada área es la media de las puntuaciones de las variables que la componen. La puntuación del indicador es la media de la puntuación de las cinco categorías.