Fuentes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible han explicado a Europa Press que esta ley determinó que la reducción de la jornada de 37,5 horas a 35 horas no debe suponer un incremento de la masa salarial establecida para Adif, ni implicar incrementos específicos derivados de la misma en los siguientes ejercicios.
Tras la negativa del Ministerio a aplicar en Adif esta nueva jornada de 35 horas, CCOO ya ha convocado una huelga de 23 horas para el 9 de febrero y UGT una serie de paros de dos horas durante todos los lunes de febrero.
La normativa laboral de Adif determina que los descansos no disfrutados deberán compensarse con un descanso equivalente en las dos semanas siguientes a la fecha en la que no pudieron disfrutarse. Si no fuese posible, este descanso se abonará como exceso de jornada, según el valor que tenga la hora extraordinaria, a no ser que el propio trabajador elija ser compensado con otro descanso equivalente en el período de cuatro semanas.
El problema surge en la aplicación de la retroactividad incluida en el preacuerdo, desde el 16 de marzo de 2023, ya que la normativa laboral de Adif no permite compensar las horas de más trabajadas entre dicha fecha y fin de año con días libres, ya que los plazos para hacerlo así ya han transcurrido, lo que implicaría compensar económicamente las horas.
Con todo ello, el coste de regular el exceso de jornada que se genera al pasar de las 37,5 a las 35 horas semanales implica elevar la masa salarial establecida para la entidad en el presupuesto de 2023, algo que no se permite.