Con el título ‘Acortar distancias hacia una vida más saludable’, este informe analiza las tendencias, creencias y comportamientos de 32.000 personas procedentes de siete países distintos: Reino Unido, Francia, España, Alemania, Italia, Polonia y Estados Unidos. El estudio revela que sólo se consume el 68% de la ingesta recomendada de frutas y verduras diarias, siendo el consumo medio mundial de frutas y verduras de 271 gramos al día, sin llegar a los 400 gramos que aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de Galicia, ese porcentaje baja de manera drástica hasta el 22%, 7 puntos porcentuales por debajo de la media nacional, siendo dentro de la población española los que menos las consumen. ¿Cuáles son los obstáculos que impiden que la gente incluya más fruta y verdura, en cualquiera de sus formas, en su alimentación diaria?
La gente no sabe identificar las raciones recomendadas de fruta y verdura
Uno de los impedimentos para seguir una alimentación sana y equilibrada es porque existe una confusión generalizada entre los gallegos en cuanto a lo que perciben como la cantidad de fruta y verdura que deben comer diariamente y si están comiendo lo suficiente o no.
El 75% de los ciudadanos de Galicia afirma que sigue una alimentación equilibrada, 5 puntos porcentuales menos que la media nacional. Sin embargo, tan solo el 24% (22% a nivel nacional) consigue identificar correctamente 80 gramos como una ración de fruta y verdura, siendo 5 raciones de 80 gramos al día la ingesta recomendada.
De acuerdo con Paula Sáiz de Bustamante, farmacéutica experta en nutrición y colaboradora en la promoción de hábitos saludables de Juice Plus+, “una alimentación completa y variada contribuye a evitar déficits nutricionales que podrían conllevar alteraciones de salud”.
¿Cuáles son la fruta y verdura favoritas de los gallegos?
Entre las frutas favoritas de los gallegos, en el top 3 se encuentran: el plátano (62%), la manzana (49%) y las cerezas (43%), por delante del melón, la tercera fruta favorita de los españoles. Si hablamos de verduras, la zanahoria es la preferida, con un 50%, seguida de la lechuga (46%) y el tomate (38%) -tal y como ocurre a nivel nacional-.
En cuanto a la forma de consumir estos alimentos, los gallegos lo hacen, sobre todo, de tres formas: enteras (56%), picadas (53%) y frescas (38%), por delante de las ensaladas, la tercera preferencia a nivel nacional.
Cambio en los patrones de consumo de fruta y verdura
En Galicia, el consumo de fruta y verdura aumenta progresivamente a medida que avanza la edad y este incremento se debe, principalmente, a la preocupación por la salud (38%), 1 punto porcentual por encima de la media nacional.
Aunque un 21% de los gallegos, 7 puntos porcentuales por debajo de la media nacional, afirma haber aumentado el consumo de estos alimentos por haber una mayor variedad que cuando eran más jóvenes, es mayor el porcentaje (35%) de los que aseguran comer menos fruta y verdura que cuando eran más jóvenes debido al creciente coste de los productos frescos, dos puntos porcentuales por encima de la media española.
Los cambios de comportamiento relacionados con el consumo de fruta y verdura a lo largo del tiempo también se relacionan con el deterioro de la calidad del producto con respecto a hace años. Como muestra de ello, el 52% de los gallegos (1 punto porcentual por encima de la media nacional) afirman que las frutas y verduras tienen un valor nutricional inferior a cuando ellos eran pequeños.
Cómo afecta el aumento de precios al consumo de fruta y verdura
A raíz de la inflación y el incremento del coste de vida, la cesta de la compra se ha encarecido notablemente, acumulando una subida de precios del 30,8% en los últimos dos años, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Tal es así que para el 26% de los gallegos (1 punto porcentual por encima de la media nacional), la fruta y verdura son los productos más caros de su compra semanal, por detrás de la carne y el pescado.
El aumento del precio, en algunos casos, puede ser motivo para reducir la calidad y/o cantidad de los alimentos que se compran. El 39% de los hogares españoles afirma haber experimentado inseguridad alimentaria, sobre todo en el caso de los más jóvenes, y el 49% de los consumidores ha reducido su consumo de frutas y verduras frescas. Si hablamos de los gallegos, estas cifras disminuyen al 35% y al 41%, respectivamente. Además, el 86% de los gallegos, 1 punto porcentual por debajo de la media nacional, piensa que estos alimentos deberían ser más accesibles y asequibles.
Para Sáiz de Bustamante, “es muy buena señal que la gente no sólo se preocupe por el consumo de fruta y verdura frescas para mejorar su salud, sino que demanden su accesibilidad. Además, es muy importante consumir las raciones recomendadas de fruta y verdura y, en caso de ser necesario, valorar la ingesta de suplementos que eviten el déficit de nutrientes”.