Las opciones para planear viajes son innumerables, pero muchas veces resulta más cómodo y económico viajar a lugares próximos, como puede ser Francia. De la mano de WelcomeClub, plataforma de alquiler vacacional, se pueden visitar destinos que ofrecen la posibilidad de vivir unos pequeños días de vacaciones como un local más, además de aprovechar las facilidades que da alojarse en una casa con excelentes anfitriones.
WelcomeClub es una comunidad privada de anfitriones y viajeros que ya cuenta con más de 500 casas en todo el mundo, casas llenas de detalles y equipamiento personal como juguetes, bicicletas, todo tipo de utensilios de cocina… casas con alma para que puedas olvidarte de meter en la maleta cosas innecesarias y disfrutar de un espacio con encanto para así sentirte como en tu propia casa.
Y, aunque siempre quedará París, hay otros lugares de Francia que también han ganado popularidad, siendo una parte fundamental de los catálogos de viajes y en los que WelcomeClub cuenta con alojamientos. Si el objetivo es descansar y desconectar del trabajo y de la rutina, tendrás la oportunidad de encontrar en la web un alojamiento que se adapte a tus necesidades y criterios de búsqueda.
Un ejemplo es Cannes, una ciudad turística de la Riviera Francesa, conocida por su festival internacional de cine. Un destino perfecto para ir en otoño de la mano de WelcomeClub, disponiendo de apartamentos como Chez Anne con vistas al mar.
Por otro lado, la ciudad cuenta con parajes que se pueden explorar en pocos días, ideal para un fin de semana o un puente de otoño.
Chez Edith es una preciosa casa de piedra ubicada en Quettehou, cerca de las playas del desembarco de Normandía.
Quettehou es una población y comuna francesa situada en la región de Baja Normandía, pese a no ser uno de los sitios más visitados del país, tiene un encanto particular, pues es perfecto para descansar y para visitar las famosas playas que rodean la zona.
También se puede encontrar una típica casita en la Península de Rhuys, en el golfo de Morbihan. Chez Véronique se enceuntra en la fachada atlántica de la Francia metropolitana. La península avanza entre marismas y costas rocosas, puertos intimistas y playas suaves.