Con esta actuación se atiende a la petición elevada desde la junta general del pósito noiés, que aprobó por unanimidad el pasado 19 de octubre solicitar, debido a la drástica caída de capturas y a la necesidad de garantizar la supervivencia de la cría de las distintas especies y, en especial, del berberecho, solicitar una veda que se extendiera todo un semestre, de noviembre a diciembre de 2023 y de enero a abril de 2024.
Tras hacer los cambios precisos en el actual plan de gestión que dan pie a la parada biológica en los dos últimos meses del año, desde la jefatura de la Consellería se explica que la continuidad de la veda para los cuatro primeros meses del próximo ejercicio, con el correspondiente seguimiento de la situación de los bancos y los trabajos complementarios que permitan conseguir la recuperación de las poblaciones de almeja y berberecho “deberán incluirse y valorarse junto con las otras acciones contempladas en la propuesta de plan de gestión para el trienio 2024-2026” que presente la entidad.
Por recomendaciones técnicas, debido a las “circunstancias extraordinarias de fuerza mayor de finales del 2022 y principios de 2023”, que impidieron a las embarcaciones y personas mariscadoras participantes en el plan desempeñar con normalidad a actividad extractiva, ya se habían cerrado los bancos marisqueros de Noia desde el 1 de marzo hasta el 30 de abril de 2023, estableciendo una veda en ese período. La situación se mantuvo y el pasado 24 de octubre la cofradía de Noia presentaba un escrito ante la Consellería en el que reclamaba adaptar el plan de gestión para incluir las vedas hasta final de año y de enero a abril.
El muestreo realizado en agosto de 2023 con carácter previo al inicio de la campaña por la asistencia técnica de la cofradía ya mostró unas densidades comerciales de berberecho, principal especie objetivo del plan de gestión, extremadamente bajas comparativamente con los años precedentes (15 individuos/m2 frente a más de 200 en la previa de anteriores campañas), si bien con un elevado reclutamiento de nuevos ejemplares a la pesquera. Esta fue la primera muestra de que las densidades comerciales eran demasiados bajas para permitir una actividad continuada.
La cofradía solicitó comenzar la campaña para que los mariscadores y mariscadoras constataran sobre el terreno los resultados de los muestreos y la realidad del estado del recurso, por lo que la jefatura territorial dictó resolución autorizando la actividad extractiva, la petición del pósito, durante 10 días de octubre, con unos topes mucho más bajos del que suenen establecerse para el comienzo de anteriores campañas.
El seguimiento técnico de la evolución de la extracción de las especies explotadas en esos diez días reflejaron lo ya esperado: una situación de precariedad extractiva, especialmente para el berberecho. El personal técnico de la Consellería do Mar certificó que las capturas de este bivalvo supusieron el 6 % de las capturas de 2022 y el 13 % de las de 2021. Así, en los diez primeros días de campaña de este año se extrajeron so 39,3 toneladas de moluscos, frente a 226,6 toneladas hace dos años y 433,5 en los diez primeros días de trabajo durante el año pasado. En facturación constituyen el 11 % y el 18 % respectivamente, lo que hace inviable que pueda haber una explotación económicamente rentable.
Ante esta situación el establecimiento de vedas parecen fundamentales para que pueda haber una recuperación de los bancos y por lo tanto también una recuperación socio-económica del sector. Se recomendaron realizar labores de regeneración y también la participación de los socios de la cofradía en el control y vigilancia de los bancos con el fin de garantizar, en el transcurso de las vedas, la recuperación de los recursos.
Posibilidad de ayudas
Desde la Xunta ya se mostró la disposición de financiar una parada temporal de la actividad en Noia, advirtiendo de que es necesario atender las condiciones que marca la entrada en vigor del nuevo Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa).
En la actualidad se está a la espera de que el Gobierno central publique el Real Decreto que regule las paradas definitivas y temporales para verificar que se puedan cumplir los condicionantes que trae el reglamento para poder acceder a estos apoyos. De confirmar que se cumplan estos requisitos reglamentarios y de hacer la tramitación se encargará la Dirección Xeral de Pesca. Por su parte, a la Dirección Xeral de Desenvolvemento Pesqueiro y a las jefaturas territoriales le corresponderá la propia regulación de la actividad marisquera, felicitando los trámites de verificación y testificación del estado biológico de los recursos y de las posibilidades de recuperación de los mismos.