Por un lado, la propuesta de la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, justifica la prohibición del uso de componentes chinos en el despliegue de esta red por temas de seguridad y dependencia económica, según recoge la agencia de noticias germana 'DPA'.
Sin embargo, esta propuesta no cuenta con el apoyo del titular de la cartera de Transporte e Infraestructura Digital, el liberal Volker Wissing.
La propuesta de Faeser pasa por que a partir de 2026 no se permita en Alemania el uso de los componentes fabricados por Huawei y ZTE en la red 5G, una medida que se aplicaría a los componentes ya instalados en la red y que actualmente gestionan Deutsche Telekom, Vodafone y Telefónica.
Las normas más estrictas --que prohíben incluso los componentes no críticos de Huawei y ZTE-- se aplicarían a zonas especialmente sensibles de Alemania, como la capital, Berlín, y los alrededores de Bonn, ciudad que alberga la sede de varios organismos gubernamentales.
Sin embargo, en las regiones rurales, con mayores problemas de conexión, no se aplicarían estas restricciones a los componentes chinos.
El Ministerio del Interior alemán argumenta también que esta medida serviría para evitar una posible dependencia económica debido a la "considerable dependencia estructural de Huawei y ZTE" en la construcción de las redes 5G para comunicaciones móviles superrápidas.
Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Transporte alemán ha indicado a 'DPA' que el Gobierno "todavía no ha tomado ninguna decisión" y que "el despliegue de la red 5G ya se rige por normas estrictas sobre el uso de componentes críticos", al tiempo que ha defendido que el enfoque actual ha dado buenos resultados hasta el momento.
Asimismo, ha agregado que cualquier nueva normativa debe garantizar que la red del país siga siendo "estable, rápida y asequible", además de segura, para que los operadores "mantengan el control sobre sus propias redes y que no se cree dependencia".
LAS OPERADORAS SE OPONEN
Por otro lado, Deutsche Telekom, Vodafone y Telefónica se han opuesto a la prohibiciones de componentes chinos y han criticado el plazo de tres años propuesto para eliminar los componentes chinos al considerarlo "poco realista".
"Teniendo en cuenta los procedimientos de autorización, las capacidades disponibles en proveedores alternativos, las capacidades disponibles en empresas de construcción y los deseos de clientes y políticos de seguir ampliando las redes móviles, una fecha objetivo de 2026 es bastante poco realista", ha indicado un portavoz de Deutsche Telekom a 'DPA'.
Las mismas fuentes se han referido a la experiencia de Reino Unido, donde el Gobierno dio marcha atrás a la prohibición de los componentes chinos en la red 5G.
En tanto, un portavoz de Telefónica Deutschland, filial de la operadora española en Alemania, ha asegurado a 'DPA' que la empresa estudiaría la posibilidad de reclamar daños y perjuicios al Gobierno alemán si fuesen necesarias amplias actualizaciones de la red, además de evaluar la opción de recurrir la medida ante los tribunales.
LA POSICIÓN DE BRUSELAS
A mediados del pasado junio, la Comisión Europea subrayó que está "absolutamente justificado" que varios países de la Unión Europea hayan decidido excluir a las tecnológicas chinas Huawei y ZTE del despliegue de sus redes de 5G, al considerar que se trata de proveedores que plantean serios riesgos para la seguridad nacional.
"La Comisión ha publicado una comunicación que confirma que la decisión tomada por ciertos Estados miembro de restringir o excluir completamente a Huawei y ZTE de sus redes 5G está absolutamente justificada y en línea con las recomendaciones (de Bruselas)", declaró entonces el comisario de Mercado Interior y encargado de Telecomunicaciones, Thierry Breton.
El liberal francés evitó poner nombre a la "decena" de gobiernos de la UE que han tomado ya la decisión de vetar como proveedores a las dos compañías chinas, pero ha emplazado al resto de países a tomar medidas en la misma línea para "reemplazar a los proveedores de alto riesgo" en sus redes 5G e invitado a los grandes operadores a "abordar" también esta necesidad de relevo.
HUAWEI
Al día siguiente de las palabras de Breton, Huawei manifestó su rechazo a los comentarios de la Comisión Europea. "Huawei se opone firmemente y está en desacuerdo con los comentarios realizados por los representantes de la Comisión Europea. Está claro que no se basan en una evaluación verificada, transparente, objetiva y técnica de las redes 5G", remarcó la compañía en un comunicado.
En ese sentido, la firma china aseguró comprender la "preocupación" de la Comisión Europea por proteger la ciberseguridad en la Unión Europea (UE), sin embargo, opinó que las restricciones o exclusiones basadas, en su opinión, en "juicios discriminatorios", plantearán "graves riesgos económicos y sociales".
"Obstaculizarían la innovación y distorsionarían el mercado de la UE. Un informe de Oxford Economics afirma que excluir a Huawei podría aumentar los costes de inversión en 5G hasta en decenas de miles de millones de euros", señaló la emprea, que también advirtió de que esos sobrecostes tendrán que pagarlos los consumidores europeos.