Vicenç Hernández Reche, economista y CEO de Tecnotramit, subraya que “la subida de tipos no se ha trasladado a los precios, que siguen al alza, pero sí que ha afectado al número de operaciones”. Mientras, las entidades bancarias ya están empezando a notar un aumento de la morosidad, la cual se está produciendo de manera más notable en hipotecas que en préstamos personales. “Si esta tendencia se mantiene, los bancos incrementarán sus requisitos para la concesión de hipotecas, lo que imposibilitará el acceso al mercado para una parte de la demanda que no cuenta con el poder financiero suficiente”, afirma el experto.
Las claves y retos para la salir de la recesión
No obstante, Hernández Reche incide en que “la situación de partida de todos los protagonistas que intervienen en todo el proceso de transacción de una vivienda es mucho más saneada y profesional que la de recesiones anteriores: bancos con criterios de riesgos menos laxos, promotoras en mejor situación económica e intermediarios y gestores más profesionalizados”. Desde la compañía afirman que el gran reto del sector inmobiliario para este año “es aumentar el parque residencial, rebajar la burocracia administrativa y suavizar la presión fiscal sobre la vivienda, un bien cuyo acceso defendemos como un derecho y luego es el que más carga impositiva tiene”.
El futuro pasa por la sostenibilidad del parque inmobiliario
Además, desde la empresa española añaden que los criterios ESG están “calando en una demanda cada vez más sensibilizada y exigente”, razón por la que las empresas del sector que no entiendan este proceso de reasignación de capital van a tener una afectación negativa importante. “Nuestros edificios son grandes generadores de emisiones de CO2 y su huella de carbono es muy elevada. Si bien es de esperar que las directivas europeas sean más estrictas con el sector de la construcción, se trata de una gran oportunidad de cambio para la industria inmobiliaria”, asegura el CEO de Tecnotramit.