De esta manera, la Guardia Civil ha logrado completar con éxito el primer vuelo con el uso de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés). Desde las instalaciones del Servicio Aéreo de la Guardia Civil en Torrejón de Ardoz (Madrid), ha despegado el primer vuelo de una aeronave con SAF al 30% del combustible total.
El lote de biocombustible ha sido fabricado por la energética a partir de biomasa y cumple con los requisitos de calidad establecidos por las especificaciones internacionales. Además, ha superado las pruebas realizadas en los últimos meses por Repsol y el Servicio Aéreo de la Guardia Civil.
La Guardia Civil señaló que, a pesar de no ser obligatorio el uso del combustible ecológico para las aeronaves del Estado, "este avance supone un paso más hacia la sostenibilidad y la descarbonización del sector aéreo que busca la Guardia Civil con el empleo de combustible sostenible en las aeronaves de su Servicio Aéreo".