En el encuentro, moderado por Alberte Santos, CEO de evercom, se han puesto sobre la mesa cuestiones como la necesidad de impulsar la colaboración público-privada para favorecer el avance hacia la igualdad, así como otros temas clave como la importancia de enfrentar de manera conjunta la violencia de género, la conciliación o el valor de la educación como herramienta esencial para transformar la sociedad.
“Un encuentro como este, en el que poder relacionarme con mujeres a las que admiro profundamente, es vital para poner sobre la mesa lo que todavía queda por hacer”, ha asegurado Dª Ana Redondo. “Queremos una sociedad donde no haya políticas de igualdad, sino igualdad en las políticas, pues la democracia necesita bases sólidas que refuercen su avance”.
“En muchas ocasiones, depositamos toda la responsabilidad del cambio en el sector público y, desde la sociedad, permanecemos pasivos. Es importante hacer autocrítica para conseguir que lo que no está funcionando, pueda hacerlo de manera diferente”, ha afirmado Alberte Santos.
Grandes retos: violencia, educación y cuidados
La conversación ha girado en torno a los grandes desafíos trasversales que atraviesan a la mayoría de los sectores, desde la ciencia, hasta el entorno rural o el empresarial: la violencia de género como problemática central a resolver, la educación como elemento transformador y la paridad y el impulso a las oportunidades como algunos de los objetivos finales a alcanzar.
Las ponentes y la Ministra han conseguido encontrar espacios de encuentro, puntos de partida desde los que detectar cuáles son las necesidades y avanzar hacia un futuro en el que las desigualdades de género y la violencia contra la mujer hayan quedado atrás.
“Hay retos que tienen que comprenderse como vinculantes para todos y es fundamental que, entre nuestras prioridades, tanto desde la industria como desde las instituciones, trabajemos para equilibrar las cuestiones que hoy en día lastran a las mujeres: el cuidado, la gestión del tiempo o la paridad son algunos de ellos”, ha comentado Rocío Hervella.
En este sentido, también se ha asegurado que la cooperación será clave para que todo lo que se plantea pase a tener un efecto real en el conjunto de la ciudadanía: “Es importante ayudar a reconstruir un músculo social que en muchas ocasiones está muy limitado. Es necesario un intercambio de opiniones que nos ayuden a edificar en común. El diálogo entre mujeres dispuestas a cambiar las cosas es el primer paso que necesitamos”, ha comentado Teresa López.
María Blasco ha señalado que “hay que hacer políticas activas para que las cosas cambien, no cambian por sí solas. Tenemos que conseguir que las mujeres no se pierdan por el camino”. “Así es, el reto democrático que tenemos por delante nos interpela a todos: la responsabilidad de seguir avanzando hacia sociedades más equitativas, más justas y con más derechos”, ha reafirmado Dª Ana Redondo.
Momento clave a nivel global
En un año como 2024, en el que alrededor de 70 países y más de la mitad de la población mundial se enfrentará a ciclos electorales, detenerse y analizar cuáles deben ser las estrategias para no retroceder en materia de derechos es vital para poder aplicar políticas activas. “Somos un país reconocido como referente en materia de igualdad a nivel internacional. Cómo salgamos de 2024 condicionará enormemente el futuro. España, con un Gobierno progresista a la cabeza, es un faro en el que mirarse en cuanto a políticas de igualdad”, ha explicado Dª Ana Redondo.
Una visión compartida por el resto de asistentes. Por su parte, María Blasco ha asegurado que “los movimientos reaccionarios tienen a la mujer en el punto de mira, es preocupante que se nos vea como el origen de todos los males, por eso hay que plantear políticas activas para conseguir que las cosas cambien”.
Teresa López considera que el cambio a nivel global también puede impulsarse desde el ámbito local: “La solución pasa por el feminismo, por poner foco en las necesidades reales de las mujeres, por construir espacios en los que ellas también aspiren a quedarse”.
“Así es, debemos mirar hacia dónde vamos porque la realidad es muy completa y el futuro depende de nosotras y de nosotros. Necesitamos tomar partido y decidir hacia dónde queremos ir”, ha concluido la Ministra.