“Aunque se disponga de una vivienda en propiedad, los gastos asociados a la jubilación pueden suponer un serio problema financiero, y esto obliga a este sector de la población a explorar alternativas como la venta de la nuda propiedad o la hipoteca inversa”, comenta Francesc Quintana, CEO y fundador de VIVENDEX
La venta de la nuda propiedad les brinda un ingreso económico mientras conservan el derecho de uso y disfrute del inmueble hasta su fallecimiento; mientras que La hipoteca inversa es una alternativa para mayores de 65 años que buscan recibir un pago mensual utilizando su vivienda como garantía.
Según los últimos datos de la Seguridad Social, el 47% de las pensiones de jubilación no alcanzan el salario mínimo, y el 73% de las prestaciones de viudedad tampoco. En este contexto, y teniendo en cuenta que España es un país de propietarios, los jubilados que poseen al menos una vivienda en propiedad libre de hipoteca optan por aprovechar este activo para complementar su pensión y vivir con plenitud sus últimos días.
“La jubilación puede no ser como uno la imaginaba”, comenta Francesc Quintana, CEO y fundador de la agencia de intermediación inmobiliaria VIVENDEX. “Aunque se disponga de una vivienda en propiedad, los gastos asociados a esta etapa de la vida pueden suponer un serio problema financiero”, explica el experto. Es aquí donde las alternativas como la venta de la nuda propiedad o la hipoteca inversa pueden jugar un papel importante.
Ventajas y desventajas de la nuda propiedad y de la hipoteca inversa
Una opción “muy de moda”, es la venta de la nuda propiedad, que es el derecho al título de propiedad, pero no al uso y disfrute. “Al vender la nuda propiedad, se obtiene un ingreso económico mientras se conserva el derecho de usufructo, es decir, el vendedor puede seguir viviendo y disfrutando del inmueble hasta el final de su vida”, explica el CEO de VIVENDEX. “Además, esta opción permite compartir los gastos asociados a la propiedad al vendedor, pues solo pagaría los gastos básicos de la vivienda, como agua, electricidad y gas, mientras que el inversor asumiría el IBI y otros costes adicionales”, aclara.
Otra posibilidad es la hipoteca inversa, que se presenta como otra opción para mayores de 65 años que desean obtener un abono mensual utilizando su vivienda como garantía. Sin embargo, Quintana advierte que, aunque puede ser una opción a considerar porque el cliente mantiene la propiedad y su uso hasta que fallece, “los tipos de interés suelen superan con creces a los de una hipoteca normal y la cantidad percibida puede ser solo una fracción del valor de la vivienda. De hecho, de media, los propietarios que optan por esta opción en España cobran sólo el 18% del valor de su inmueble”.
No obstante, antes de tomar una decisión, el experto recomienda “obtener asesoramiento profesional e informarse de las distintas posibilidades, para poder analizar pros y contras y elegir la que más se ajuste a sus necesidades”.