El consejero delegado de Mapfre Iberia, José Manuel Inchausti, ha destacado esta cobertura durante la presentación del informe 'Tendencias de presente y futuro en el seguro de embarcaciones', elaborado por Mapfre y presentado en el marco de la Copa del Rey de vela en Palma.
De hecho, varias embarcaciones sufrieron ataques por parte de orcas en sus traslados hacia Palma de Mallorca, como es el caso del 'Corsario' y el 'Kapote Tercero'.
Asimismo, el ejecutivo ha destacado que la aseguradora planea incorporar al seguro de embarcaciones la cobertura de Responsabilidad Civil medioambiental para embarcaciones de recreo. De esta forma, los clientes tendrán protección en caso de provocar daños al medio ambiente con su embarcación, con un máximo de 800.000 euros.
Para Inchausti, esta nueva cobertura se trata "de una muestra más del compromiso de la empresa con el entorno y su protección". Además, ha destacado que Mapfre está incorporando la sostenibilidad a todos los ramos del seguro.
La empresa cuenta con unas 30.000 pólizas contratadas en este tipo de seguro, lo que supone aproximadamente el 21% del mercado total español. El 80% de los clientes de la aseguradora en este ramo son particulares, mientras que el 20% restante son empresas de chárter.
De acuerdo con los datos de Mapfre, la antigüedad media del casco de embarcaciones de recreo es de aproximadamente 16 años, con una eslora media de 6,7 metros. El 70% de las embarcaciones son a motor y el 30%, a vela.
Según el documento, el 28% de los siniestros son los choques o hundimientos. Entre las causas más habituales, que se producen normalmente en la maniobra de atraque y desatraque, están los choques contra el muelle, el enganche con las líneas del fondeo, y los choques contra otros barcos o con las boyas de señalización.
El segundo siniestro más común, con el 12%, son los daños a terceros provocados por colisiones, que se producen sobre todo en el amarre. En tercer lugar, con el 10%, están los siniestros que necesitan remolque, motivados principalmente por averías o defectos de funcionamiento de motor y por fallos en las baterías; aunque también se producen remolques por rotura de hélices o timón causados por golpes con redes, rocas o el fondo marino.