Con una excelente temperatura de unos 25 grados, una agradable brisa marina y ni rastro de ola de calor, 52 embarcaciones ponen rumbo a Santiago de Compostela a través de una ruta que les va a llevar por algunos de los mayores tesoros de la costa gallega. La navegación en las rías garantiza una travesía tranquila y segura. Su protección natural asegura comodidad, mientras que el paisaje te dejará sin palabras. Es un refugio del mar abierto, donde las embarcaciones se mueven con una suavidad excepcional.
Detrás de este evento de primer nivel, la organización es un factor clave, y está en las mejores manos. El Real Club Náutico de Portosín y, especialmente, el Monte Real Club de Yates de Baiona –que, por cierto, ¡está de 60 aniversario! – han demostrado con creces ser maestros en esto de planificar travesías épicas. Su experiencia, acumulada durante décadas organizando regatas de la más alta competición, nos asegura que la ruta será simplemente perfecta.