No obstante, la empresa redujo sus ingresos trimestrales en un 6% frente al primer trimestre de 2023, recortando su facturación hasta los 289,7 millones de euros. Los ingresos por el negocio tradicional, que representa el 83% del total de la facturación, cayeron un 2,5% interanual, hasta los 240,9 millones de euros.
Por su parte, los nuevos ingresos cayeron un 12,8% y los ingresos derivados de la energía hasta un 35% respecto al mismo período del año anterior.
Por áreas geográficas, Viscofan solamente logró aumentar su facturación en la región de Asia-Pacífico en un 6% interanual. Por el contrario, la cifra de negocio fue inferior en la zona de Europa, Medio Este y África (-6,3%), Norteamérica (-3,8%) y Sudamérica (-18,9%).
En tanto, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha sido un 0,2% más bajo al registrado entre enero y marzo de 2023, quedándose en 61,6 millones de euros. De este modo, el margen Ebitda se incrementó en 1,3 puntos porcentuales, hasta el 21,3%.
Mientras, la deuda neta de la compañía al cierre de marzo se ubicaba en 176,6 millones de euros, incluyendo la salida de caja de 36,8 millones de euros por la recompra de acciones realizada en el marco del programa de retribución flexible.
El consejero delegado del Grupo Viscofan, José Antonio Canales, ha destacado que, dentro del proceso de normalización de volúmenes esperado a lo largo del año, la evolución del negocio tradicional se encuentra en línea con sus expectativas, destacando la mejora en el mercado asiático frente a la continuada debilidad en Sudamérica.
Asimismo, ha lamentado que el descenso en el precio asociado a la venta de electricidad de cogeneración en España está erosionando la evolución de los ingresos.