Una vez concluidas las negociaciones, ambas partes del tratado se han comprometido a "dar los pasos necesarios" para asegurar la firma del acuerdo "en los próximos meses de 2025".
El acuerdo creará un área de libre comercio de casi 300 millones de personas con un PIB combinado que supera los 4,3 trillones de dólares (3,6 billones de euros). Ambas partes se beneficiarán de mejoras de acceso a los mercados para más del 97% de sus exportaciones, especifica el comunicado, que se traducirá en un incremento del comercio bilateral.
Dentro de las ventajas incluidas en el acuerdo destacan el mayor acceso de las empresas a los mercados, así como una normativa modernizada para el despacho de aduana y la acumulación de origen.
El tratado Mercosur-EFTA cubrirá comercio de bienes, servicios, inversiones, derechos de propiedad intelectual, competencia, medidas sanitarias y fitosanitarias y la solución de controversias, entre otros servicios.
Las negociaciones de este acuerdo comercial se iniciaron en marzo de 2015 de forma potencial, pero la primera ronda tuvo lugar dos años más tarde en Buenos Aires. En total, Mercosur y EFTA han celebrado 14 rondas de negociación, con una etapa final que se intensificó desde principios del ejercicio actual.
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