En concreto, el principal éxito de la reunión ha sido el acuerdo, después de varios años de negociaciones, de un nuevo Total Admisible de Capturas (TAC) de 73.000 toneladas de patudo, lo que supone un incremento de 11.000 toneladas con respecto al anterior, que comenzará a aplicarse a partir de 2025.
La Unión Europea (UE) incrementa su cuota respecto a la actual en 155 toneladas, que ahora deberá repartirse entre las distintas flotas de los Estados miembros que participan de esta pesquería en función de los criterios aplicables.
También se ha conseguido reducir la veda a la pesca sobre dispositivos de concentración de peces de 72 a 45 días, que favorece de manera especial al sector del cerco. Además, la nueva medida contempla una mención especial a las flotas de pequeña escala que operan en los territorios de ultramar y regiones ultraperiféricas.
Respecto al pez espada del Norte, se ha aprobado un nuevo procedimiento de gestión para mejorar la sostenibilidad del stock y se eleva el TAC hasta 14.769 toneladas, el mayor de las opciones posibles estudiadas en la reunión del ICATT.
Esta reunión es la cita internacional más importante del mundo de la pesca por el número de países participantes y por el abanico de pesquerías implicadas - túnidos tropicales, atún rojo, atún blanco, tiburones comerciales y pez espada-.
Entre los resultados de la reunión destaca la consolidación del proyecto piloto para evaluar la viabilidad de granjas de atún rojo en el Cantábrico, una iniciativa pionera entre sector pesquero y organismos científicos que da una buena proyección a este sector de actividad en España.
Durante el encuentro, la UE ha denunciado el uso de redes de deriva y ha abierto un debate que continuará en 2025. La UE defiende la garantía del conocido como 'level playing field' (mismas reglas para todos) y que todas las partes respeten las mismas obligaciones acordadas en los órganos internacionales.
Una vez más, y debido a las reticencias de algunas partes, no se ha conseguido adoptar una propuesta de obligación de desembarque de tiburones con aletas naturalmente adheridas al cuerpo.
La delegación española explicó en un evento paralelo a la reunión del ICATT organizado por varias ONG (Shark Trust, Ecology Action Centre y Shark League) el funcionamiento de la operativa que se aplica en España para cumplir con esta obligación y poner así en valor el compromiso de la flota nacional con la gestión sostenible de los tiburones.
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