El titular de Mar señaló en respuesta a una pregunta sobre la posición de la Xunta ante la situación de los bancos marisqueros que tanto él mismo como los responsables de las direcciones generales competentes se están reuniendo con las cofradías y asociaciones de productores afectadas con el fin de evaluar las actuaciones necesarias que llevar adelante.
Ante el Pleno de la Cámara gallega, Alfonso Villares argumentó que la evolución de la producción marisquera en la comunidad no es lineal, y experimenta subidas y bajas en distintos años, similares a dientes de sierra. El año pasado, con una producción de 7.500 toneladas, se consiguieron niveles inferiores al promedio histórico de los últimos 20 años y, sin embargo, por la evolución al alza de las cotizaciones a facturación, por encima de los 71 millones de euros, superó con creces el promedio.
Reconoció el titular de Mar los episodios de lluvias intensas del pasado invierno, donde las precipitaciones mismo llegaron a duplicar el promedio, comparables a las de ejercicios donde también se produjeron grandes temporales cómo 2016. Para conocer el impacto del cambio climático en las rías gallegas y sus recursos, el conselleiro defendió la actividad del Observatorio Costero de Galicia, del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), del Centro Tecnológico del Mar-Fundación Cetmar o del Centro de investigaciones Marinas (CIMA).
Estos centros de referencia a nivel europeo trabajan ahora en coordinación directa con el sector de la pesca, el marisqueo y la acuicultura a través de Redemar, la pionera Red entre el sector pesquero y los organismos científicos creada por la Xunta que está permitiendo que se analice en profundidad a situación de las diferentes rías.
Mientras se dialoga con el sector marisquero las posibles soluciones a la baja productividad de este año, el conselleiro apostó por continuar y reforzar el trabajo de regeneración de los bancos para que, en el futuro, se encuentren en las mejores condiciones posibles para afrontar una explotación que sea sostenible al tiempo que rentable.
Actuaciones de regeneración
El titular de Mar destacó el compromiso de la Xunta con el saneamiento de las rías y la regeneración de los bancos marisqueros. Así, en la convocatoria de 2023 para proyectos colectivos de mejora de las zonas de producción se aprobaron ayudas para actuar sobre dos millones y medio de m2, sembrando casi 13 millones de unidades de almeja. Entre 2009 y 2023 fueron 372 proyectos por más de 12 millones de euros, a los que sumar otros 6 millones de euros invertidos en medio ciento de acciones impulsadas directamente por la Consellería.
En los últimos 14 años a Conselleria do Mar actuó sobre más de 16 millones de metros cuadrados de bancos marisqueros en los que se sembraron 250 millones de unidades de cría de almeja, un camino por lo que se va a continuar con el fin de aprovechar todo el potencial productivo del sector. En este período, la combinación de saneamiento y regeneración de las rías gallegas contribuyó a multiplicar por cinco las zonas de producción de moluscos con mejor calidad del agua, que pasaron a representar el 13,5%. Las menos idóneas, en cambio, no paran de mermar año tras año.
No caso concreto de la Ría de Arousa, entre los años 2017 y 2023 se realizaron un total de 95 proyectos de conservación y restauración por un importe de casi 4 millones de euros, lo que permitió realizar enmiendas del sustrato mediante arados y atribuirte de áridos sobre un total de 2,6 millones de m2 y sembrar mas de 52 millones de unidades de almeja babosa. En Noia, durante el período del fondo FEMP que ahora finaliza su recorrido, las ayudas para la mejora de los bancos marisqueros superaron los 3 millones de euros.
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