Para conocer este historial, entidades financieras, arrendadores de viviendas o compañías aseguradoras tienen en cuenta criterios precisos y fiables que evalúan la capacidad de hacer frente a cualquier solicitud de préstamo. Uno de ellos es la puntuación crediticia, un sistema de evaluación que contempla factores como el historial de pagos, la cantidad de deudas o el tipo de créditos solicitados para calcular una puntuación que califique tu salud crediticia. A mayor puntaje crediticio, mayor será la probabilidad de que se apruebe la concesión de un préstamo y mejores serán las tasas de interés. Por el contrario, un puntaje bajo conllevará más dificultades para obtener créditos. Así pues, poseer un buen historial crediticio es crucial para mantener una salud financiera sólida y tener acceso a oportunidades financieras.
Sin embargo, Anna Salvatella, directora de Riesgo de Crédito en Caja Ingenieros, reflexiona sobre la importancia de ir más allá y comprender que cuidar el histórico crediticio de una persona no es solamente una cuestión que influya a la hora de pedir un préstamo. “No se trata de enseñar a las personas a tener un buen historial crediticio para facilitar su acceso al crédito, sino que las entidades financieras tenemos el deber de promover una forma de hacer y de entender las finanzas personales que contribuya a cuidar de la salud financiera de la sociedad permitiéndole tener una mayor capacidad de planificación y de ahorro. Y esa es precisamente la máxima de nuestra Entidad”, afirma.
Los expertos de Caja Ingenieros comparten cuatro tips clave que contribuyen a construir un historial crediticio sólido y a cuidar de la salud financiera de las personas:
Pagar siempre las deudas a tiempo. El pago puntual de préstamos, tarjetas de crédito y facturas es crucial ya que demuestra una gran responsabilidad financiera y contribuye a construir una reputación de prestatario confiable.
No pedir varios créditos a la vez. Los prestamistas pueden percibir como un signo de riesgo la solicitud de distintos tipos de préstamos de forma simultánea y, por esta razón, es recomendable limitar la apertura de nuevas cuentas de crédito ya que cada consulta afecta de forma directa a la puntuación crediticia.
Mantener bajos saldos de deuda. El historial crediticio mejora cuando se mantienen los saldos de tarjetas de crédito y de préstamos lo más bajos posible en relación a los límites de crédito, evitando así la acumulación excesiva de deuda y reduciendo el riesgo percibido por los prestamistas.
Control y conciencia sobre los ingresos. Para mantener la salud financiera y, además, tener un buen historial financiero, es importante que las personas tengan una gestión coherente de sus finanzas. Un correcto manejo de gastos e ingresos y una cierta capacidad de ahorro refleja una responsabilidad financiera que contribuye a un buen historial crediticio y a la estabilidad económica a largo plazo.
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