Precisamente, España cuenta con una de las tasas de paro juvenil más altas de la Unión Europea. El número de jóvenes desempleados asciende a 480.000, lo que representa un 27,2% del paro juvenil. En marzo, según datos de Eurostat, 2.858 millones de jóvenes menores de 25 años estaban desempleados en la UE, de los cuales 2.259 millones pertenecen a la zona euro. Así, la tasa de desempleo juvenil es del 14,6% en la UE (frente al 14,7% de febrero), y del 14,1% en la zona euro (frente al 14,4% del mes anterior). Por este motivo, una buena orientación para la correcta elección de estudios se vuelve esencial para enfocarse al mercado laboral con mayor seguridad y garantías.
Desajuste entre oferta y demanda de empleo
En lo referente a la inserción laboral, el último informe de la Fundación CYD (Fundación Conocimiento y Desarrollo) afirma que la tasa de sobrecualificación sigue siendo la más alta de la UE. Esta se entiende como el porcentaje de ocupados graduados con estudios superiores que están empleados en puestos de trabajo por debajo de su formación. En 2022, el 35,9% de los ocupados con educación superior estaba desarrollando tareas de baja cualificación, frente al 22,2% del conjunto de la Unión Europea, lo que hace más evidente el desajuste entre oferta y demanda de empleo. En el caso de la Formación Profesional Dual, el informe Panorama de la Educación 2023 de la OCDE afirma que el 83% de los titulados en FP de Grado Superior encuentran empleo en un plazo de 3 a 4 años tras su graduación, mientras que los graduados universitarios tardan alrededor de 5 años en alcanzar cifras similares. Este hecho también se hace patente en el informe realizado por InfoJobs y Esade, Estado del Mercado Laboral 2023. De él se puede extraer que la demanda de Formación Profesional representaba un 23% de los puestos de trabajo y, de hecho, el 27% de los candidatos/as contaba con estos estudios, que destacan por dotar a los alumnos de las competencias reales que demanda el mercado laboral. Es por ello que la nueva legislación aboga por el desarrollo de planes y acciones formativas que favorezcan la empleabilidad y conecten las habilidades de los candidatos/as con los requisitos que demandan las empresas.
Por lo tanto, el papel de la Formación Profesional es esencial para la consecución de estos objetivos y para establecer un puente que permita transitar de forma ágil de las aulas a los centros de trabajo. Más allá de la inserción laboral, la Formación Profesional Dual también abre la puerta a otras formaciones. Tras los años de estudios, el alumno no solo tiene acceso directo al mercado laboral, sino que también puede seguir por la vía de continuar formándose. Esta versatilidad educativa es clave en un contexto en el que cuanto más específica sea la formación, más posibilidades se tienen de obtener un empleo. En definitiva, la formación continua y la adaptabilidad son importantes para el éxito profesional.
En palabras de Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs: “Lo cierto es que, como hemos visto, los niveles de estudios más altos tienen tradicionalmente mayores posibilidades de conseguir un empleo y, por lo tanto, es lógico que se apueste por ellos. El problema es la concordancia de sus capacidades y lo que el empleo obtenido requiere. Así es como se manifiesta uno de los principales problemas de nuestro mercado laboral”. Y añade: “La respuesta, por tanto, está en la reorientación del tejido productivo español hacia actividades de alto valor añadido –con un fuerte protagonismo de los pujantes sectores digitales y de la industria– que permitan desarrollar el potencial de ese capital humano con formación superior: que estas personas no solo consigan un empleo, sino que además ese trabajo aproveche la formación que tienen y su aportación resulte valiosa para la empresa y la sociedad en su conjunto”.
Las competencias digitales, las claves del mercado laboral
Hace escasamente unas semanas, el informe DigitalES, Anatomía de la brecha de talento tecnológico, abarcaba la casuística. La escasez de especialistas en nuevas tecnologías es un desafío tanto para la Unión Europea como para España. La Comisión Europea aspira a que el 10% del empleo total en 2030 sea de especialistas en TIC, mientras que España busca aumentar en 20.000 el número de expertos en ciberseguridad, inteligencia artificial y datos para 2025. Sin embargo, el número de especialistas TIC es insuficiente. Para alcanzar estos objetivos, es crucial fomentar las carreras STEM.
Las competencias digitales se han convertido en una pieza crucial entre las habilidades de los candidatos/as con los requisitos que demandan las empresas para cubrir sus necesidades de personal, de forma transversal, independientemente del sector. Eurostat también ofrece datos al respecto: el 21% de las empresas españolas de más de 10 empleados/as ofrecieron en 2022 (último ejercicio para el que hay datos disponibles) formación a sus trabajadores para desarrollar habilidades TIC.
“La falta de una orientación adecuada para los estudiantes afecta desde el momento en que deben decidir su trayectoria escolar hasta la elección de la carrera universitaria. Aunque las decisiones no son determinantes en ciertos periodos escolares, sí que representan un factor significativo debido a las dificultades adicionales que pueden surgir al optar por una especialización universitaria diferente a la elegida en la ESO o en Bachillerato, por ejemplo”, comenta Mónica Pérez, y asegura: “Cuando hablamos de perfiles tecnológicos ya no hablamos solo de una necesidad del sector digital, para el cual se requieren estudios universitarios; sino que es algo transversal al resto de industrias y para las que también se demanda mucha Formación Profesional Dual”.
Informática y telecomunicaciones, la categoría que mejores perspectivas presenta
A este respecto, resulta relevante la baja competencia con la que cuentan las vacantes vinculadas al sector de informática y telecomunicaciones, según el informe de InfoJobs y Esade, que registra 24 aspirantes para cada puesto ofertado.
Al afinar aún más la mirada, descendiendo hasta los puestos con menor competencia, se observa que el sector de informática y telecomunicaciones tiene una presencia predominante. Como ejemplo de esta situación, pueden citarse puestos como el de arquitecto/a de sistemas TIC, el de arquitecto/a de software o el de desarrollador/a de sistemas TIC.
La Inteligencia Artificial seguirá emergiendo
El sector va más allá. De hecho, aquellos jóvenes que en los próximos días van a elegir una carrera universitaria se plantearán qué va a ser lo más demandado en el futuro. En este sentido, los datos que maneja InfoJobs a través de la herramienta Job Market Insights* apuntan que la Inteligencia Artificial continuará creciendo como elemento clave en la empleabilidad. De hecho, a lo largo de 2023, las ofertas laborales vinculadas a la IA crecieron un 31% con respecto al año anterior. Entre los puestos más demandados destacan los de ingeniero/a de aprendizaje automático, ingeniero/a de inteligencia artificial o ingeniero/a de visión artificial.
En este sentido, la formación continua y una apuesta por las competencias digitales parece ser clave para hacer frente al desafío que la IA conlleva.
Ingenierías y técnicas, sector en el que también hay puestos con buena proyección
Siguiendo con el informe de 2023, elaborado por InfoJobs y Esade, ingenierías y técnicas suma tres años consecutivos de descensos de competencia: desde los 69 inscritos/as por vacante de 2020 se pasó a 44 en 2021, a 30 en 2022 y a 27 en 2023. A su vez, la categoría se sitúa en el octavo lugar por volumen de vacantes (105.786). Con estos dígitos, este sector se mantiene de nuevo en la franja más alta de la serie histórica. En su evolución a largo plazo se puede comprobar cómo desde el año 2019 la oferta para este sector en InfoJobs ha crecido un 13%.
Otros empleos destacados: los denominados ‘verdes’, y los vinculados a sanidad y salud
Por un lado, la apuesta por el empleo verde y profesiones vinculadas al medioambiente es una realidad que se está extendiendo a prácticamente cualquier sector. De hecho, según el Foro Económico Mundial, este tipo de empleos figuran entre los que mayor crecimiento y resiliencia están teniendo dentro de toda la economía europea. Además, el informe Future of Jobs, elaborado por el World Economic Forum, predice que las renovables tendrán un impacto de 9 millones de nuevos empleos creados cada año. A nivel mundial, la transición energética podría crear 30 millones de empleos en energía renovable, eficiencia y tecnologías bajas en emisiones para 2030. Justamente este informe elabora una lista con los empleos que más van a crecer hasta 2030 y en él, 13 de los 15 primeros se ligan al ámbito tecnológico y uno, en la segunda posición, con el de la sostenibilidad: especialista en sostenibilidad.
Por último, cabe destacar sanidad y salud. El aumento de la longevidad y la menor natalidad están llevando a un envejecimiento progresivo de la población que requiere de una evolución de la industria del cuidado y el bienestar, en la que se necesitan cada vez más profesionales. En el informe de InfoJobs y Esade, la categoría ha contabilizado unas 90.100 vacantes. Baja resulta ser su competencia en puestos que presentan un respetable volumen de ofertas. Así, el puesto con más vacantes publicadas en este campo (29.300) es el de enfermero/a, que presenta una competencia de tan solo diez personas por posición.
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