En concreto, participan en el consorcio Acciona Contractors, las filiales de ACS australianas CPB Contractors y UGL Engineering, la canadiense WSP y la firma local SMEC. Enfrente solo tendrán un único consorcio competidor, integrado por la estadounidense Aecom y las australianas John Holland (de capital chino) y Aurecon.
La alianza de las multinacionales de Florentino Pérez y de José Manuel Entrecanales ya han cosechado varios éxitos en el pasado en Australia, como la adjudicación en septiembre de 2021 de una línea ferroviaria en Melbourne por 750 millones de euros, o la ampliación del aeropuerto internacional de Sídney por 328 millones de euros.
Recientemente, en diciembre del año pasado, la unión volvió a dar sus frutos con la adjudicación del diseño y la construcción de una autopista de circunvalación en Melbourne por 2.300 millones de euros.
Sin embargo, este nuevo contrato podría superar los anteriormente conseguidos. Según las estimaciones del Ministerio de Transportes de Queensland, el presupuesto de 3.500 millones de euros ya está asegurado al 50% por su Gobierno y al 50% por el Ejecutivo central australiano.
Esta cifra de inversión incluye el gasto de todo el proyecto, por lo que la cifra del contrato por el que han pujado las dos españolas será inferior, aunque se trata del lote más importante. Otras constructoras locales han ofertado por la eliminación de varios pasos a nivel y por la construcción de una nueva estación de tren.
El objetivo del lote principal es construir dos nuevos raíles para aumentar la capacidad de la línea entre los 20 kilómetros que separan Kuraby de Beenleigh, para dar respuesta al aumento esperado de la población de hasta 1,5 millones de personas hasta 2036.
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