La Declaración de la Renta es un proceso anual que deben llevar a cabo los contribuyentes para informar a la Administración Tributaria de sus ingresos, deducciones y otros aspectos relevantes de su situación financiera durante el año fiscal. Tanto para aquellos que son habituales en el proceso como los que la presentan por primera vez, los expertos de Caja Ingenieros explican al detalle los principales pasos y algunos consejos a tener en cuenta.
Los principales pasos para hacer la Declaración de la Renta
- Recopilación de información: El contribuyente debe recopilar toda la documentación necesaria para realizar la Declaración de la Renta, como certificados de retenciones, recibos de pagos, facturas y otros documentos relevantes.
- Cálculo de la Declaración de la Renta: El contribuyente debe calcular sus rendimientos, imputaciones de rentas, ganancias y pérdidas patrimoniales, así como determinar las deducciones a las que tenga derecho según la normativa vigente atendiendo a su residencia fiscal. Esto puede incluir deducciones por gastos médicos, educativos, hipotecarios, donaciones y otras circunstancias personales.
- Cumplimentación del formulario de la Declaración de la Renta: Una vez recopilada toda la información necesaria, el contribuyente debe completar el formulario de Declaración de la Renta a través del servicio Renta Web de la Administración Tributaria. Este formulario suele incluir diferentes apartados para informar sobre los distintos tipos de rendimientos, ganancias y pérdidas, así como deducciones y otros aspectos relevantes.
- Presentación de la Declaración de la Renta: Una vez completado el formulario, el contribuyente debe presentar la Declaración de la Renta ante la Administración Tributaria, dentro del plazo establecido por la ley, este año hasta el 1 de julio de 2024. Este proceso puede realizarse de forma presencial en las oficinas de la Administración Tributaria, a través de internet o utilizando otros medios autorizados.
Consejos a tener en cuenta
- Hay que tener presente si se han realizado aportaciones a un plan de pensiones o plan de previsión asegurado. En este caso, es fundamental aplicar la reducción en la base imponible del impuesto, la cual está limitada al menor entre la aportación realizada y el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas percibidos durante el ejercicio. Por otro lado, si el cónyuge no ha obtenido rendimientos del trabajo o actividades económicas por importe igual o superior a 8.000 euros y has realizado aportaciones a su plan de pensiones o plan de previsión asegurado, por importe igual o inferior a 1.000 euros, también puedes aplicar la reducción en la base imponible del impuesto.
- En el caso de tener más de 65 años y haber vendido la vivienda habitual, la ganancia patrimonial obtenida queda exenta de tributación. Del mismo modo, si se han vendido elementos patrimoniales (acciones, fondos de inversión, segundas residencias, etc.), obteniendo una ganancia patrimonial, ésta puede quedar exenta, total o parcialmente, si en el plazo de 6 meses se reinvierte el importe de la venta en la constitución de una renta vitalicia, con el límite de 240.000 euros.
- Otro dato importante es que el IRPF es un impuesto progresivo. Esto significa que la tasa impositiva aumenta a medida que aumentan los ingresos del contribuyente. Esta progresividad tiene el efecto de redistribuir el ingreso gravando a quienes tienen mayores niveles de ingresos, tratando de reducir la carga tributaria sobre quienes tienen menor poder adquisitivo.
- Por último, pero no menos importante, es imprescindible revisar bien el borrador para asegurarse de que todos los datos están correctos, sobre todo si ha habido cambios recientes de domicilio, herencias, estado civil, etc. con el fin de que las posibles deducciones están bien aplicadas. También es conveniente revisar las deducciones estatales y autonómicas que pudieran ser de aplicación, en función de la Comunidad Autónoma de la residencia fiscal.
La Declaración de la Renta es un proceso que puede parecer complicado a primera vista, pero siguiendo los pasos y disponiendo de toda la información, es mucho más sencillo. Todos los contribuyentes que cumplan los requisitos deben presentarla, ya que también ofrece oportunidades para regularizar la situación fiscal y aprovechar beneficios fiscales disponibles, lo que lo convierte en un paso crucial en la gestión de las finanzas personales.
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