La buena noticia es que la respuesta es un sí. La dificultad viene al responder a la segunda pregunta: ¿cómo se hace? Para ello, BTS, consultora especializada en la transformación de las entidades con foco en las personas, ha identificado cuatro pasos esenciales para garantizar una transformación cultural efectiva y sostenible en el tiempo.
1. Establecer resultados claros
El primer paso es definir de manera precisa los objetivos de la transformación. Para ello, es fundamental identificar los impulsores del cambio y alinearlos con la estrategia organizacional. Este proceso debe partir de un diagnóstico en profundidad, utilizando herramientas como entrevistas o focus groups.
"A medida que se avanza, hay que conectar los puntos entre el propósito y la visión, entendiendo de dónde se viene, dónde se está y hacia dónde se quiere avanzar", explica Sergio Dosdá, responsable de People & Culture en BTS Spain.
Algunas acciones relevantes de esta fase incluyen la recopilación de información mediante entrevistas y visitas operativas, la realización de diagnósticos culturales y la definición de expectativas claras a nivel de liderazgo.
2. Crear líderes de cambio
Un factor clave en la transformación es el liderazgo. Desde la consultora BTS enfatizan que todos los líderes, desde la alta dirección hasta mandos intermedios, deben asumir un rol activo.
Para ello, es crucial proporcionarles herramientas que les ayuden a actuar como catalizadores del proceso: playbooks específicos, programas de liderazgo y dinámicas de feedback permiten a los líderes interiorizar el cambio y aplicarlo en su día a día.
3. Incrustar cambios clave en la organización
La transformación cultural no puede quedarse en la teoría, debe reflejarse en acciones concretas y visibles dentro de la organización. Por ello, es importante modificar rutinas, procesos y símbolos que refuercen la nueva cultura. En este sentido, se recomienda el uso de metodologías como coaching a líderes, sprints culturales y assessments para medir la evolución de comportamientos. "El éxito radica en hacer tangible el cambio, identificando y eliminando barreras que puedan frenar la adopción de nuevas prácticas", asegura Dosdá.
4. Sostener las nuevas formas de trabajo
Por último, la sostenibilidad del cambio es fundamental para evitar que la organización vuelva a sus antiguos hábitos. Para cumplirlo, es necesaria la creación de redes de apoyo internas, el uso de tecnología como bots con IA para reforzar comportamientos y la implementación de oficinas de cambio encargadas de monitorear la evolución cultural. Además, el diseño de Comunidades de Práctica (CoP) permite a los equipos intercambiar aprendizajes y fortalecer la nueva cultura empresarial.
"El cambio cultural no es un evento puntual, sino un proceso continuo que requiere paciencia estratégica y acción táctica inmediata. . Aplicando estos cuatro pasos, las organizaciones pueden transformar su cultura de manera efectiva y alinearla con sus objetivos de negocio, asegurando una evolución sostenible en el tiempo”, apunta Dosdá.
“Los procesos de transformación cultural son uno de los elementos más retadores, ya que nunca existe una receta única. Ser estratégicamente paciente (teniendo claros esos resultados deseados y evitando dar bandazos), pero tácticamente impaciente (realizando acciones en las fases expuestas anteriormente y viendo qué funciona y qué no, para pivotar y corregir) es clave en los procesos de transformación”, concluye el responsable de BTS.
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