A falta de dos días para el cierre del proceso --los trabajadores que cumplen los requisitos tienen hasta el 8 de febrero para apuntarse-- los alrededor de 2.800 empleados que se han presentado de forma voluntaria hasta el momento suponen una adscripción de casi el 82% al despido colectivo que realizará la operadora.
Si bien la adscripción al despido colectivo roza el 82% en su conjunto, en Telefónica de España se sitúa en torno al 84% (de un total de 2.985 salidas previstas), en Telefónica Móviles en alrededor del 77% (sobre 397 despidos planteados) y en Telefónica Soluciones cerca del 82% (de un total de 66 salidas).
El periodo de adscripción al despido colectivo comenzó el pasado 9 de enero y se cerrará el jueves de esta semana, 8 de febrero, según el calendario establecido por la empresa y los sindicatos, que también recoge que la compañía decidirá si acepta o no las salidas de los empleados que se han presentado de forma voluntaria el 14 de febrero.
En tanto, las salidas comenzarán principalmente el 29 de febrero, aunque el ERE estará abierto hasta el 31 de marzo de 2025.
Si bien en estos momentos la adscripción voluntaria ronda el 82%, en los tres primeros días del proceso se apuntaron unos 500 empleados (alrededor de un 15%), en la segunda semana la cifra se elevó hasta los 1.478 (en torno a un 43%) y en la tercera se incrementó hasta los 2.118 (casi 62%).
En ese sentido, las fuentes sindicales consultadas por Europa Press han señalado que esta última semana de plazo es la "los dudosos", si bien la previsión es que la cifra de empleados voluntarios cubra las 3.421 salidas que propuso la compañía o "quedarse muy cerca" de ello.
En caso de que la adscripción voluntaria al ERE no cubra las 3.421 salidas previstas, la operadora podrá acometer despidos forzosos. Además, la empresa se ha reservado límites de adhesión en áreas de actividad consideradas como críticas.
COSTE DE 1.300 MILLONES
Según informó Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 3 de enero, el coste de este despido colectivo se estima en alrededor de 1.300 millones de euros (antes de impuestos) y no tendrá impacto en caja.
De este modo, el coste promedio por trabajador se situará en unos 380.000 euros, una cifra inferior a la de los planes de salidas acometidos por la compañía en los últimos años.
En esa línea, Telefónica calcula que los ahorros anuales promedio de gastos directos se situarán alrededor de los 285 millones de euros a partir de 2025, si bien el impacto en generación de caja será positivo desde 2024, "al igual que la captura de ahorros", ya que la salida de empleados se estima que tendrá lugar ya desde el primer trimestre de 2024.
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