Las cifras del informe, realizado con datos del Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2020-2021 de UNICEF España con una muestra de 1.765 participantes de 10 a 18 años, y del estudio PASOS 2ª edición 2022-2023 de la Gasol Foundation con una muestra de 3.058 participantes de 8 a 16 años, revelan que esta elevada exposición a la publicidad de alimentos no saludables está muy relacionada con la ingesta de dichos alimentos.
En este sentido, el informe muestra que la mitad de los niños y adolescentes de la muestra declaran haber estado expuestos a tres o más grupos de productos de alimentación y bebidas no saludables durante el último mes.
Con respecto al consumo de estos alimentos no saludables como la comida rápida, los aperitivos salados, la bollería industrial y las golosinas, en todos los casos se muestra como un consumo habitual ya que el 80 por ciento de los participantes afirman consumir este tipo de alimentos.
No obstante, dentro del grupo de la comida rápida, la diferencia de consumo entre los que declaran haber estado expuestos a la publicidad y los que declaran no haber estado expuestos es muy pequeña: un 80,7 por ciento frente al 78,1 por ciento, respectivamente, por lo que la gran mayoría consume de forma habitual comida rápida, independientemente de la exposición.
En el caso de los aperitivos salados tampoco hay una gran diferencia entre la exposición a la publicidad y su consumo ya que el 89,3 por ciento de los que han estado expuestos a la publicidad consumen estos alimentos frente al 83,6 por ciento, y, en el caso de la bollería industrial y las golosinas, el cien por cien de los encuestados declara consumirlos de forma habitual dentro de sus hábitos alimenticios.
En estos casos, tal y como ha explicado durante la rueda de prensa el director global de Investigación y Programas de la Gasol Foundation, el doctor Santiago F. Gómez, la publicidad ya no se relaciona de forma significativa con el consumo habitual, ya que se trata de productos incorporados en los hábitos de alimentación, sino que se relaciona con una mayor frecuencia de consumo semanal.
De hecho, la población expuesta a la publicidad de comida rápida y aperitivos salados que afirma consumir estos productos dos o más días a la semana es un 13,3 por ciento y un 17,3 por ciento mayor respecto a los niños no expuestos a la publicidad de productos de alimentación y bebidas no saludables.
Por último, en el caso de los refrescos destaca el consumo de bebidas energéticas donde sí que se ha visto una diferencia entre la exposición a la publicidad o no y su consumo ya que del grupo que no ha estado expuesto a su publicidad solo el 19,2 por ciento consumen este tipo de bebidas, y del grupo que sí ha estado expuesto, un 38,2 por ciento ha consumido estas bebidas.
Con todas estas cifras, el doctor Santiago F. Gómez ha señalado que este informe se ha realizado con el fin de incrementar la evidencia científica en España sobre: el nivel de exposición a la publicidad de productos de alimentación y bebidas no saludables entre la población infantil y adolescente; la frecuencia de consumo de productos no saludables, y la ingesta calórica y de nutrientes como el azúcar o el sodio en función del nivel de exposición a la publicidad.
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