Entre quienes dudan a causa del precio, si se atiende a cuál es el esfuerzo que están dispuestos a hacer para adquirir una vivienda que sea sostenible, el 49% de los compradores pagaría, como mucho, un 5% más del precio final de la vivienda (un porcentaje que se reduce al 46% entre los que buscan alquilar). Un 35% de compradores (y un 36% de potenciales inquilinos) pagaría un máximo de un 10% más, mientras que quienes estarían dispuestos a pagar un 15% más se reducen al 12% en el caso de los compradores y al 13% en caso de los arrendatarios. A partir de un sobrecoste superior al 20% del precio final, las cifras de encuestados dispuestos a pagar más se reducen por debajo del 5%, tanto para quienes buscan una vivienda sostenible en propiedad como para quienes lo hacen para alquilar.
Las motivaciones para decantarse por una compra o alquiler sostenible en el ámbito de la vivienda también son variadas y pesan más las económicas que las puramente de consciencia. Entre quienes pagarían más por esta tipología de inmuebles, un 61% de los compradores (y un 59% de los inquilinos) consideran que “es una buena inversión de futuro” y que les permitirá “reducir las facturas”. Igualmente, un 42% de los compradores (y un 43% de los arrendatarios) opinan que quieren comportarse de un modo sostenible, mientras que un 36% de potenciales propietarios señalan que estas viviendas están construidas con materiales de mejor calidad (algo que también apunta un 39% de quienes quieren alquilar).
Asimismo, entre quienes no están dispuestos a pagar más por una vivienda sostenible, también dominan las consideraciones económicas: un 54% de los compradores y un 62% de los inquilinos opinan que el precio de un inmueble construido con materiales más respetuosos con el medio ambiente “es muy elevado”. También hay un 23% de potenciales propietarios que no entienden “el concepto de vivienda sostenible” (por un 21% de arrendatarios) y otro 21% de compradores (y un 19% de inquilinos) que admiten que no les interesa la sostenibilidad en la vivienda.
Los españoles reclaman incentivos para promover el mercado de vivienda sostenible
Con todo, los ciudadanos también reclaman a las administraciones públicas que faciliten la adquisición de viviendas sostenibles. En un contexto donde el ahorro energético y la sostenibilidad son cada vez más valorados, las políticas públicas pueden jugar un papel decisivo en la transformación del parque inmobiliario. Según los datos recogidos por el informe, el 41,2% de los ciudadanos considera que la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sería el incentivo más efectivo. Asimismo, tanto las subvenciones directas para la compra o alquiler como la posibilidad de desgravar en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (40,5%) resultan ser medidas muy atractivas. Finalmente, el 39,7% señala que reducir el IVA y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) podría marcar la diferencia en la decisión de optar por una vivienda eficiente.
“La sostenibilidad ha entrado ya de lleno entre las consideraciones de los españoles a la hora de adquirir o alquilar una vivienda. Aproximadamente la mitad de los encuestados tiene en cuenta este factor cuando actúa en el mercado inmobiliario, una cifra que se mantiene con ligeras variaciones en los últimos años. Además, una parte importante de la ciudadanía está dispuesta a realizar un esfuerzo económico mayor a cambio de vivir en un inmueble que sea respetuoso con el medio ambiente. Y lo más importante: la apuesta por la sostenibilidad ya no se percibe únicamente como una cuestión de consciencia, si no que la mayoría de los españoles defiende que se trata de una buena inversión económica a largo plazo”, afirma María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
”Tras varios años en los que la Sostenibilidad se erigía en una tendencia en nuestra sociedad a nivel de comunicación, nos encontramos en un momento de consolidación de este fenómeno en la conciencia social y en la toma de decisiones de los consumidores de forma real. Afortunadamente, el estudio refleja que las personas en búsqueda de vivienda, tanto para comprar como para alquilar, mantienen este aspecto entre los más importantes a la hora de decidirse por un inmueble u otro. Esto refrenda la apuesta del sector inmobiliario por la reducción del impacto medioambiental y la huella de carbono, y por la creación de espacios sostenibles desde el punto de vista económico y social, para así construir, nunca mejor dicho, un futuro mejor para todos”, apunta Víctor González, director de marca y comunicación de Solvia.
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