En concreto, este sector supone más del 40% de la producción final ganadera y el 16% de la producción final agraria.
Con una producción anual de 4,8 millones de toneladas, España lidera la oferta de la Unión Europea y es uno de los actores más destacados del mercado global, con ventas al exterior de casi tres millones de toneladas de carne fresca y productos elaborados a más de 130 países.
Además de su dimensión macroeconómica, la actividad de producción y transformación de la carne de cerdo está presente en prácticamente todo el territorio nacional y es clave para evitar la despoblación de las zonas rurales y asegurar el mantenimiento del tejido agroindustrial de la España interior.
En los últimos años, mientras el modelo de producción porcina española ha consolidado su posición de liderazgo en el mercado global, el contexto normativo y social se ha ido transformando a raíz de la puesta en marcha de las estrategias europeas ‘De la Granja a la Mesa’ y ‘Cero Contaminación’, ambas fundadas en el Pacto Verde de la Comisión.
En el libro se muestra que los principales retos del sector y están recogidos en el Plan Estratégico del Sector Porcino de Interporc, figuran, entre otros, la evolución de la cadena de valor hacia un modelo más competitivo, sostenible y resiliente, la inversión en I+D+i en sostenibilidad y producto o la potenciación de la economía circular.
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