Roma: un paseo sensorial por la Ciudad Eterna para comenzar el invierno
Imagina Roma en noviembre, un paisaje envuelto en una niebla suave bajo el brillo dorado de las farolas. El aire es una mezcla exquisita de aromas: el olor dulce de las castañas asadas, el vapor reconfortante de un cappuccino recién hecho y el perfume tentador de la pizza que se escapa de las trattorias escondidas en sus callejuelas.
Imagina Roma en noviembre, un paisaje envuelto en una niebla suave bajo el brillo dorado de las farolas. El aire es una mezcla exquisita de aromas: el olor dulce de las castañas asadas, el vapor reconfortante de un cappuccino recién hecho y el perfume tentador de la pizza que se escapa de las trattorias escondidas en sus callejuelas.