Teniendo en cuenta los indicadores sociales de la sobre productividad, Juice Plus+ -la gama nutricional de complementos alimenticios para conseguir un estilo de vida sano y equilibrado- ha presentado un estudio que analiza los hábitos de productividad de más de 12.000 personas procedentes de seis países: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España. El informe, ‘Concentración y productividad: Cómo gestionamos el tiempo’, da respuesta a cómo la vida moderna, las interminables listas de tareas pendientes y las constantes distracciones digitales afectan a la capacidad de concentración.
Procrastinación: una tendencia creciente
Los datos recogidos en el estudio reflejan una tendencia creciente a la procrastinación o la divagación. Así, el 77% de los gallegos afirma experimentar dificultades para mantener la concentración y desconcentrarse una media de 8 veces al día, una menos que el resto de los españoles.
Asimismo, después de distraerse, los gallegos suelen tardar 26 minutos en volver a centrarse en la tarea -4 minuto menos que la media nacional-, lo que los convierte en los españoles que menos tardan, muy por delante de británicos (34 minutos), estadounidenses (34 minutos), alemanes (35 minutos), franceses (36 minutos) e italianos (36 minutos). Si partimos de la base de que la población gallega pierde la concentración 8 veces al día, esto equivale a más de 3 horas y 28 minutos al día distraídos, en concreto, 1 hora y 2 minutos menos que la media española (4,5 horas diarias).
Las distracciones diarias, el mayor obstáculo para la concentración
En una sociedad hiperconectada e inundada de distracciones, más de un tercio de los gallegos lucha con un estímulo incesante que compite con su capacidad de atención: el teléfono móvil. Desde los continuos pitidos de las notificaciones de WhatsApp y las redes sociales hasta el bombardeo constante de correos electrónicos que inundan las bandejas de entrada, este dispositivo es una importante fuente de distracción (36,7%), superado sólo por el estrés (38,8%), y por delante de la multitarea -intentar completar varias tareas simultáneamente- (34,7%) y la falta de sueño (30,6%).
Al igual que sucede en el resto de España, el momento de menor concentración de la semana para los gallegos es el lunes en torno a las 14h, cuando las distracciones alcanzan su punto álgido para muchos.
Para Paula Sáiz de Bustamante, bióloga, farmacéutica, especialista en nutrición y colaboradora habitual en la promoción de hábitos saludables de Juice Plus+, “los datos del estudio ‘Concentración y productividad: Cómo gestionamos el tiempo’, presentado por Juice Plus+, reflejan una creciente tendencia a la distracción en la sociedad actual. A pesar de las ventajas de las nuevas tecnologías, como el móvil, éstas pueden alterar la concentración diaria y favorecer la dispersión, tanto a nivel laboral como personal. Todo esto potencia el nivel de estrés diario y las alteraciones del sueño, entre otros aspectos.”
Si bien es cierta la multitud de dificultades a la que nos enfrentamos para focalizarnos y concentrarnos, el 67% de los gallegos (cuatro puntos porcentuales por encima del promedio nacional) afirma que se considera capaz de realizar varias tareas a la vez. Sin embargo, el 43% (1 pp por debajo de la media española) declara que a veces se siente abrumado por la cantidad de cosas que tiene que hacer y, a pesar de fijarse una media de 12 tareas personales al día (una menos que el resto de los españoles), la población gallega sólo es capaz de completar el 81% de ellas (6 pp por encima de la media española).
¿Qué hacen los gallegos para gestionar las distracciones?
Cuando resulta complicado volver a concentrarse, la mayoría de los gallegos opta por tomarse un descanso (65%), dar un paseo (40%), tomar una bebida con cafeína (33%) o picotear algo (16%), coincidiendo con las preferencias del resto de los españoles. Casi el 36% de los gallegos -cuatro puntos porcentuales por debajo de la media nacional- afirma ser más productivo cuando trabaja desde casa que cuando va a la oficina, principalmente porque el ambiente es más tranquilo (65%), hay menos gente que interrumpa sus tareas (62%) y hay más posibilidades de concentrarse (42%).
Por su parte, Sáiz de Bustamante añade que “los buenos hábitos pueden ayudar a mejorar el estrés y evitar distracciones. Al respetar unos horarios de sueño, trabajo y ocio, llevar una buena alimentación, cuidar la actividad física, la meditación y la respiración, y diferenciar los espacios de desconexión diaria, el estrés puede mejorar”.
Para muchos, el teletrabajo compensa las largas distancias en las grandes ciudades y otorga un mayor tiempo libre. Con una hora más al día, la mitad de los gallegos (51%) afirma que pasaría más tiempo con la familia. Otros planes para aprovechar estos minutos extra pasan por hacer deporte (33%), leer (24%) y estar con los amigos (22%), coincidiendo con las opciones que plantean el resto de los españoles.
Aunque los gallegos reconocen el efecto de una vida sana en su función cerebral y el 62% -9 pp por encima de la media nacional- afirma tener más energía o claridad mental cuando descansa bien, sólo un 29% busca activamente productos o servicios diseñados específicamente para mejorar la concentración o reducir las distracciones, 1 pp por debajo de la media nacional. Esto les sitúa por encima de británicos (24%), franceses (25%) y alemanes (27%), pero por debajo de estadounidenses (30%) e italianos (36%).
Conscientes de la necesidad de potenciar la concentración que tiene buena parte de la población actual, Juice Plus+ lanza Luminate, un nuevo y potente complemento alimenticio de origen vegetal que favorece la claridad mental y la energía mental. En su composición, se pueden encontrar adaptógenos, que son sustancias naturales, generalmente hierbas o hongos, que ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés, equilibrar el organismo y mejorar la resistencia mental, y nootrópicos, conocidos por su contribución a la función cognitiva y la mejora del rendimiento mental. Entre sus ingredientes de origen natural, se encuentran: alpinia galanga, melena de león, salvia y rodiola, además de otros nutrientes, como vitaminas B1 y B6, que contribuyen al funcionamiento psicológico normal; la cafeína procedente de los granos del café verde, que ayuda a mejorar la concentración y aumenta el estado de alerta; el ácido pantoténico (vitamina B5), que contribuye al rendimiento intelectual normal, y la vitamina B2, que ayuda a reducir el cansancio y la fatiga.
Por último, Paula Sáiz de Bustamante insiste en la importancia de una buena nutrición: “en situaciones de estrés, el cerebro aumenta su demanda y pide más vitaminas del grupo B, las cuales promueven una buena función psicológica y mental y contribuyen a mejorar la fatiga mental. Además, hay otras sustancias naturales que también pueden ayudar por su efecto nootrópico, como la cafeína, que mejora el estado de alerta y la concentración, y otras plantas adaptógenas, como la rhodiola, la salvia y el hongo melena de león, que favorecen la adaptación al estrés”.