En esa línea, el directivo de Datarmony ha explicado que “se pueden reducir emisiones y excesos de fabricación si se controlan bien los datos de compra y de venta de los clientes. Así se lleva a cabo una vigilancia exhaustiva de la demanda, para que después no tengan que desechar piezas que han consumido recursos a la hora de fabricarse”.
La producción de ropa, de acuerdo con los últimos datos disponibles, emitió en 2023 un total de 968 megatoneladas de CO2 a la atmósfera a escala global.
La inteligencia artificial y el manejo de datos a grandes escalas son tecnologías que actualmente consumen muchos recursos a nivel energético. De acuerdo con los últimos datos disponibles, entre el 3 y el 4% de la electricidad que se usa a nivel global va destinada a tecnologías digitales, como pueda ser internet.
Sin embargo, a pesar de que actualmente la tecnología está dando pasos de gigante a la hora de ser más eficiente, el CEO de Datarmony, Enric Quintero, ha explicado que “la IA nos puede servir para darle la vuelta a otros sectores que todavía son grandes contaminantes, para que puedan ser más eficientes y sostenibles”. Uno de los mejores ejemplos que desde la empresa han dado a conocer es el impacto climático en el sector textil.
Tal y cómo señalan los últimos datos disponibles, a escala planetaria, la producción de ropa implicó unas emisiones totales de 968 megatoneladas de CO2 a la atmósfera. Sumado a los consiguientes restos y desperdicios de ropa que se acumulan en diferentes puntos del planeta, como es el caso del Desierto de Atacama, en Chile, y que dañan constantemente los diferentes ecosistemas y afectan a la biodiversidad.
Los datos pueden controlar la producción
Los retos para solucionar el problema están presentes en muchos sectores que inciden en la industria textil. Sin embargo, si se aborda desde la perspectiva de la tecnología y de los datos, Quintero ha explicado cómo la inteligencia artificial y el manejo de datos a grandes escalas puede suponer un punto de inflexión de cara a la producción en masa:
“Desde Datarmony utilizamos varias herramientas de datos, manejadas con inteligencia artificial que nos permiten conocer los históricos de compra de los clientes en superficies comerciales. De esta manera, cuando conocemos los productos más solicitados en un momento concreto, podemos elaborar una previsión de stock con mucho más detalle. Así las empresas que producen tienen la certeza de que no van a estar fabricando de más y no tendrán excesos de stock. En el sector textil esto se aplica del mismo modo que en cadenas de alimentación, donde también contribuimos en la lucha contra el desperdicio de comida”, ha explicado.
La ecuación se completa con la actuación de las corporaciones que se dedican a la producción textil, que después pueden aplicar las visualizaciones de datos para manejar bien el stock y las cadenas de producción.
“Somos una generación consciente”
Quintero también ha querido enfatizar el hecho de que se use inteligencia artificial para velar por el medio ambiente. Aunque todavía quedan pasos por dar en materia de eficiencia, el directivo celebra que “de cara al mundo que viene ahora, de forma colectiva, somos una generación consciente. Sobre todo, los más jóvenes, que valoran realmente la naturaleza y los ecosistemas, y que se toman en serio el impacto de las actividades que llevamos a cabo”.
Además, también ha explicado que “estamos en un momento histórico en el que podemos usar la tecnología para dar la vuelta a muchos sectores, no sólo el textil, para poder controlar todos los recursos que se utilizan, y así no desperdiciar y contaminar fabricando productos que después acabarán desechados sin haberles dado ningún uso”.
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