Esto ha derivado en el hecho de que cada vez más compañías pongan el foco en el cumplimiento de estos parámetros. De hecho, el 62% ya realiza actividades en el área de compras relacionadas con los aspectos ESG tal y como se desprende del último estudio realizado por Fullstep, compañía especializada en la digitalización end-to-end del proceso de compras, aprovisionamiento y cadena de suministro.
Del estudio también se desprende que, aunque el 74% de la muestra piensa que el nivel de actividad en compras sostenibles se encuentra todavía en valores medios, existe la convicción de que las actividades actualmente realizadas son una palanca importante de cara a la implantación por parte de la directiva.
“Cada vez son más las compañías que trabajan de forma proactiva por tener un control de los factores ESG en sus cadenas de suministro, sobre todo aquellas que cuentan con áreas de compras estratégicas que lideran los comités de dirección, con altos grados de madurez de la función. Sin embargo, la realidad es que las empresas tienen muchos por hacer, pese a saber la importancia y el impacto que establecer estas directrices genera en clientes, profesionales, proveedores, partners y, por supuesto, para el negocio. Creemos que hay que abordar este reto con responsabilidad y fortaleza, porque hará que entre todos contribuyamos a generar el progreso social y, además, aporta beneficios a las empresas en materia de competitividad, cumplimiento legislativo, confianza de los inversionistas, ética corporativa, entre otros”, explica Rosario Piazza, el CEO de Fullstep.
Solo el 13% de las empresas cuenta con una implantación tecnológica completa de procesos de compras sostenibles
La Comisión Europea ha establecido que las empresas serán las responsables de cualquier fallo o incumplimiento de los aspectos ESG que tengan sus proveedores. “Es por ello por lo que ha aumentado el creciente interés de llevar a cabo un análisis exhaustivo de la situación actual tanto de las compañías como de sus proveedores, así como el establecimiento de un modelo de riesgo para abordar cualquier situación crítica”, asegura Piazza.
Apostar por sistemas tecnológicos que ayuden a las compañías a contar con un modelo capaz de establecer un análisis y control de objetivos completo será una palanca clave para ir en la senda del cumplimiento normativo. Sin embargo, de la encuesta se desprende que este es uno de los puntos más críticos ya que solo el 13% de las empresas cuenta con una implantación tecnológica completa de procesos de compras sostenibles en toda la cadena de valor. Y que solo un 15% tiene un desarrollo de sistemas de fijación, medición y control de objetivos.
El 76% de las empresas cree que la directiva va a tener un alto impacto en la gestión de proveedores
El nivel de actividad en compras sostenibles se encuentra todavía en valores medios en las empresas españolas, aunque hay un nivel de conocimiento medio-alto de las implicaciones que tiene la directiva sobre la actividad en compras en aquellas que tienen más 1.000 empleados.
Además, para el 61% de las empresas, la nueva Directiva Europea de sostenibilidad en la cadena de suministro Corporate Sustainability Due Diligence Directive (CSDD) va a tener un alto impacto en las actividades tradicionales de compras, llegando a alcanzar el 76% en lo relativo a la gestión de la base de proveedores. El hándicap se encuentra en el nivel presupuestario y en el nivel de certificación.
Sectores como Industria, Servicios y Construcción muestran un mayor conocimiento por parte de la Directiva y manifiestan un mayor grado de aplicabilidad de los factores ESG, así como un nivel de certificación más elevado y una mayor involucración de sus proveedores en los procesos de compras sostenibles. Aunque a la hora de realizar actividades, son Industria y Salud y Farma las que muestran mayor dinamismo.
Y es que tener un control sobre parámetros como la procedencia de los productos, los materiales de fabricación, o saber qué sucede una vez que estos son utilizados es fundamental para que los departamentos de compras puedan cumplir con los estrictos principios ESG en todo su ámbito de influencia, tanto interno como externo.
El 51% de las empresas considera necesario un apoyo especializado externo
Pese a que las empresas consideran que existe un nivel de conocimiento interno medio-alto para llevar a cabo la transición, más de la mitad de las empresas considera necesario un apoyo especializado externo para realizarla. Integrar tecnología al servicio de los objetivos ESG (Environmental, Social y Governance) se ha convertido en uno de los puntos clave a nivel empresarial para la generación de valor, obtención de una ventaja competitiva y diferenciadora en el mercado actual y para el cumplimiento normativo. Y es que digitalización y los criterios ESG deben ir de la mano para ganar en transparencia, eficacia y rentabilidad.
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