En un contexto definido por la dificultad de acceso a la vivienda, las ciudades se enfrentan al reto de dar respuesta a la alta demanda, que no crece a la misma velocidad que la oferta, dibujando un panorama complejo que se debe abordar desde la cooperación entre el sector público y el privado. Con este escenario, se ha presentado en la cumbre la Tercera Edición del Informe sobre el Mercado de Alquiler de ULI España, que profundiza en los aspectos críticos del subsector de la vivienda de alquiler a nivel nacional y cuyos hallazgos se han desarrollado poniendo el foco en la creación de soluciones innovadoras para mejorar la accesibilidad a la vivienda.
Durante la presentación, Carlos Olmos, Real Estate and Proptech Senior Advisor de OX & ULI, ha señalado que “el mercado inmobiliario es muy heterogéneo. Todos los países tienen los mismos fundamentos de comportamiento inmobiliario. Sin embargo, lo que ocurre en las grandes ciudades, en la costa y en las ciudades pequeñas es muy diferente. En el caso de España las ciudades más dinámicas son Madrid, Barcelona, Málaga, Zaragoza y Valencia”. Sobre el acceso a la vivienda, Olmos ha añadido que “una vivienda es asequible si una familia puede alquilarla gastando ⅓ de su salario. “Y solo el 25% de la oferta residencial de las grandes ciudades de este país cumple con el requisito”, ha sentenciado.
En esta línea, sobre las perspectivas y oportunidades que se alzan en el mercado de la península Ibérica, Oriol Barrachina, CEO Iberian Region en Cushman & Wakefield, ha explicado que “disponemos de un Real Estate muy desactualizado y, para impulsarlo, debemos tener una regulación que ayude a la agilidad y capacidad de cambiar usuarios rápidamente. Existen millones de espacios en las ciudades de Madrid y Barcelona que están obsoletos, y tenemos que trabajar la capacidad de transformarlas rápidamente porque el capital existe y los desarrolladores también, tenemos que encontrar los precios y las rentabilidades adecuadas”.
Jaime López, Responsable de Desarrollo corporativo y estrategia en Azora, ha destacado que “tenemos casi 2.000 millones bajo gestión en Portugal, España, Italia y Grecia. Seguimos creyendo en este tipo de activos, en las plataformas de centros de datos y en el reacondicionamiento de edificios. Miramos a todos los actores, como el sector residencial y hotelero, que es el principal, pero también nos estamos transformando en data centers, logística urbana y otras opciones de flex-living, por ejemplo”.