"El deterioro del sector manufacturero español avanza a paso firme, aunque sin pánico", ha señalado Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, para quien la caída de la producción y la disminución de los nuevos pedidos alientan una mayor posibilidad de que el sector experimente una "recesión leve" en la segunda mitad del año.
En este sentido, la encuesta PMI del sector manufacturero de España en julio a punta a que la persistente debilidad de la demanda provocó reducciones más pronunciadas tanto de la producción como de los nuevos pedidos a lo que las empresas respondieron reduciendo la compra de insumos y la dotación de personal.
De su lado, la debilidad de la demanda en el sector ejerció una nueva presión a la baja en los precios durante el mes de julio, cuando los precios de los insumos cayeron al ritmo más intenso desde junio de 2009, mientras que los precios cobrados disminuyeron al ritmo más fuerte en algo más de tres años.
No obstante, de cara al futuro, las empresas manufactureras españolas mantuvieron una perspectiva positiva en cuanto a sus niveles de
producción y expresaron su expectativa de oportunidades de crecimiento, incluyendo la esperanza de un repunte de la demanda del mercado y expansiones de capacidad planificadas.
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