Tal y como confirmó Diego Calvo, la Xunta mantiene el compromiso con los ayuntamientos con esta línea y, hoy mismo, se publica en el Diario Oficial de Galicia la nueva convocatoria por una cuantía similar al del año pasado. Cada proyecto estratégico deberá tener un presupuesto mínimo de 500.000 euros y la Xunta financiará un importe máximo por cada uno de ellos del 50% del presupuesto o del coste final y con un límite máximo de 700.000 euros.
La reforma del Pazo de la Cultura que se va a llevar a cabo en Carballo permitirá dotar el edificio de mejores condiciones para las personas usuarias. Se trata de un espacio que se destina a diversos usos como cultural, docente, recreativo y administrativo, ya que entre sus espacios se incluye un auditorio, un salón de actos, una zona de exposiciones, un aula de teatro, el conservatorio municipal de música, la escuela de idiomas, la oficina de cultura del ayuntamiento o cafetería. La actuación financiada abarca mejoras en el aislamiento o en la accesibilidad con la renovación del ascensor. También se hará una redistribución de las plantas, se solucionarán problemas de humedades y se renovarán las instalaciones de electricidad e iluminación.
Según explicó el conselleiro de Presidencia, en el marco de esta medida, en la nueva convocatoria publicada hoy se consideran estratégicos los proyectos en las infraestructuras locales que sean fundamentales o decisivos para la mejora de los servicios, para el desarrollo social o para el equilibrio territorial y que tengan repercusión en el ámbito supramunicipal o comarcal.
También tienen esta consideración las inversiones en infraestructuras locales con trascendencia económica o industrial en sectores estratégicos de ámbito local o comarcal, que incentiven el desarrollo empresarial o que promuevan el tejido comercial de la zona, así como los que desarrollen inversiones en infraestructuras previstos en un plan estratégico aprobado por la entidad local.
Además, se incluyen como estratégicos los proyectos de inversión para la conexión, la reorganización, el agrupamiento o la centralización de edificios destinados a la prestación de diversos servicios municipales que tengan como finalidad a mejora del funcionamiento administrativo y del acceso a la ciudadanía a la realización de distintos trámites, que funcionen como espacios de encuentro e interacción social o que actúen como ejes para un modelo sostenible de movilidad urbana.
El plazo para presentar las solicitudes será de un mes desde mañana y deberá realizarse de manera obligatoria por medios electrónicos a través de la sede electrónica de la Xunta (https://sede.xunta.gal).
En la visita de hoy, el conselleiro de Presidencia destacó la importancia de esta orden para apostar por proyectos que trascienden el ámbito municipal y que contribuyen a fomentar la economía y la industria de los ayuntamientos gallegos y a transformar de manera transversal otros ámbitos como la cultura, como en este caso en Carballo, la sociedad, el turismo, el deporte o el medio ambiente.
Más de 32 *M? en casi 700 actuaciones
La Xunta mantiene el compromiso con los ayuntamientos gallegos y solo el año pasado se distribuyeron más de 32 millones de euros para la ejecución de casi 700 proyectos municipales mediante las líneas de ayudas específicas, como la Orden de infraestructuras de uso público, el Fondo de Compensación Ambiental, la orden de ayudas de eficiencia energética cofinanciada con fondos *Feder o esta línea dirigida a proyectos estratégicos. De los 313 ayuntamientos gallegos, 303 (el 97%) recibieron alguna ayuda y de los 303 solicitantes, 292 (el 93%) recibió subvención.
En este 2025 los municipios verano incrementado el apoyo que supone el Fondo de Cooperación Local, que ascenderá hasta los 168 millones de euros -con el fondo base y el adicional-, 10 millones más que en este ejercicio, un 6,3% por encima de la subida media de las cuentas autonómicas. Además, el fondo base del *FCL se incrementará en 5,4 millones de euros, que se repartirán entre los ayuntamientos de menos de 15.000 habitantes, que son los que tienen menos ingresos, los que más dependen de las transferencias de otras administraciones y los que tienen menos capacidad de ahorro.