El director general destacó que su departamento realiza más de 50.000 inspecciones y controles anuales relacionados con la sanidad animal. Además, el Laboratorio de Sanidad y Producción Animal de Galicia (Lasapaga) dependiente de la Subdirección general de Ganadería, analiza unas 700.000 muestras de diferentes clases, realizando casi 1.300.000 determinaciones (análisis de todo tipo).
Balseiros puso como ejemplo del excelente estatus sanitario de la ganadería gallega la situación de tuberculosis bovina, en la que nuestra comunidad es territorio libre de este enfermedad, así como también de la brucelosis bovina, ovina y cabruna. Además, el director general desgranó el estado de la cabaña en relación con otras dolencias, caso de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) o la lengua azul.
Así, con respeto a la EHE puso en valor que la Consellería do Medio Rural estableció desde el primer momento ayudas para compensar las muertes por esta enfermedad, así como los alrededor de 5,6 millones de euros destinados a los ganaderos a modo de compensación. Además, anunció que está previsto publicar a mediados de este año una nueva resolución de ayudas, para los casos posteriores a 5 de diciembre de 2024, fecha hasta donde abarcaba la orden anterior.
Vacunación frente a lengua azul
En lo referido a la lengua azul, el director general explicó las diferentes medidas adoptadas, con una mención especial a las vacunas. De este modo, destacó que Medio Rural asumió ya en el 2023 una vacunación en sábana (masiva) y gratuitamente para los ganaderos, a pesar de ser en aquel momento un deber para los titulares de las explotaciones. Después de finalizarla, la Consellería llevó a cabo una vacunación de continuidad, de aquellos bovinos u ovinos que no habían sido protegidos en un primer momento.
En esta línea, Balseiros destacó también que Galicia fue la única comunidad autónoma que asumió la totalidad del coste tanto de la vacuna como de las actuaciones de vacunación, en sábana y de continuidad y, al mismo tiempo, que su departamento continúa vacunando gratuitamente en las explotaciones bovinas y ovinas que voluntariamente deseen vacunar sus animales, toda vez que ahora mismo esta medida ya no es obligatoria.
Por último, Balseiros recordó que, para compensar las pérdidas producidas a los ganaderos cuando deben sacrificar animales en el marco de los diferentes programas de erradicación de enfermedades, existen otros dos tipos de ayudas. Se trata de las indemnizaciones por el sacrificio obligatorio de animales en ejecución de programas y actuaciones oficiales de vigilancia, lucha, control y erradicación de sus enfermedades, dotada en 2025 con 1,3 millones de euros; y de las ayudas de compensaciones complementarias y ayudas para la reposición de los animales en explotaciones de ganado bovino, ovino y cabruno, a consecuencia del sacrificio obligatorio de ganado en ejecución de programas oficiales de erradicación de enfermedades, que cuenta en 2025 con un presupuesto de 125.000 euros.
Ayudas a la promoción del vino
En otra orden de cosas, el director general anunció, en respuesta a una pregunta sobre la cuestión, que la Consellería do Medio Rural está a punto de resolver la convocatoria de 2025 de las ayudas para la ejecución de medidas de promoción del sector vitivinícola en mercados de terceros países (fuera de la UE).
Consideró además que la normativa que regula estas convocatorias debería ser menos exigente y contar con un presupuesto mayor, de manera que puedan acogerse bodegas y denominaciones de origen de menor dimensión, y así se lo ha trasladado la Xunta en numerosas ocasiones al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, según explicó Balseiros.
Sector forestal
Por otra parte, en respuesta a una pregunta sobre el particular, el director general de Planificación y Ordenación Forestal, José Luis Chan, señaló que desde el año 2018, un total de 459 montes (algo más de 76.000 hectáreas) resolvieron voluntariamente sus convenios y consorcios con la administración, avanzando hacia un modelo de gestión privada sostenible y certificada. Añadió, en esta misma línea, que actualmente se vive en Galicia un escenario mayoritariamente saneado, en el que la mayoría de las comunidades de montes mantiene una situación financiera regularizada.
En el mismo sentido, Chan puso en valor el "esfuerzo especial" de la Xunta en el fomento de la ordenación forestal, que desde el año 2018 pasó de 117.000 hectáreas hasta más de 500.000 la finales del año pasado, superando el objetivo previsto en el Plan forestal de Galicia para el 2035. Y remarcó que disponer de un instrumento o proyecto de ordenación es, precisamente, un requisito indispensable para la extinción de los consorcios y convenios vigentes.
Asimismo, el director general aseveró que "este es el verdadero indicador del éxito de las medidas en este ámbito". Que montes que antes precisaban el apoyo de la administración rescindan voluntariamente su convenio o consorcio e inicien una etapa de gestión privada sin deuda, con instrumento de ordenación y en la gran mayoría de los casos con la gestión forestal sostenible certificada.
Por último, respondiendo a otra pregunta, José Luis Chan hizo una llamada a la implicación activa de los propietarios forestales en la lucha contra enfermedades fúngicas como la banda del pino. Subrayó que Medio Rural está desarrollando un plan integral frente estas dolencias, pero recordó que, según la normativa vigente, los titulares de explotaciones o superficies con cubierta vegetal deben mantener sus cultivos, plantaciones, masas forestales y el medio natural en un buen estado fitosanitario.
En esta línea, el director general recordó también que el Consello da Xunta aprobó recientemente un plan integrado con 1,4 millones de euros para los próximos años que ya se está desarrollando, centrado en la Serra da Capelada, una zona que servirá de laboratorio para obtener modelos replicables en toda Galicia. Advirtió, además, que la Xunta apuesta por la diversificación y por el fomento de especies más adaptadas a las condiciones ambientales gallegas, garantizando una mayor resiliencia frente a las enfermedades fúngicas y promoviendo una gestión forestal sostenible.