La Protección Infantil de Microsoft consiste en una herramienta de control parental que permite a los padres supervisar y establecer límites en la actividad digital de sus hijos a la hora de acceder a páginas webs o gestionar el tiempo de pantalla a través de diversos dispositivos, como teléfonos, ordenadores o consolas Xbox.
Sin embargo, numerosos usuarios han teniendo problemas para acceder al navegador de Google cuando tenían la herramienta de control parental de Microsoft activada, como ha confirmado el responsable de Soporte de Chrome, Ellen T, por lo que sugirió que para volver a acceder a Chrome tan sólo había que desactivar esta función, según se recoge en una publicación en la página de ayuda del navegador.
En concreto, un usuario manifestó que este problema estaba afectando al funcionamiento de las clases en una escuela, ya que los estudiantes no podían acceder a páginas web a través de Chrome con la herramienta de control parental activada, por lo que se veían obligados a desactivarla y permitir el acceso de los alumnos a cualquier página web, sin restricciones, tal y como se observa en el foro de la comunidad de Microsoft.
Un asesor independiente de Microsoft respondió a este usuario señalando que el filtrado web de Protección Infantil de Microsoft está diseñado "principalmente para Microsoft Edge", y bloquea automáticamente navegadores que no son de Microsoft, como es el caso de Chrome, cuando el filtrado está habilitado.
Otros usuarios han conseguido sortear este problema con un cambio de nombre del archivo ejecutable de Chrome, renombrándolo como 'chrome1' en lugar de 'chrome'. En cambio, aparentemente otros navegadores como Firefox u Opera no se han visto afectados por este problema.
Asimismo, un ingeniero de Chromium aseguró el pasado 10 de junio que "no habían tenido noticias de Microsoft" sobre una posible solución a este problema, según se recoge en un hilo de seguimiento de errores.
En este sentido, no se trata del primer problema que se identifica en Windows a la hora de usar un servicio de Google, puesto que a principios de año ya se detectó que, cuando los usuarios buscaban Google en Bing, Microsoft mostraba en los resultados una página muy similar a la de Google, haciéndoles creer que que estaban en este buscador cuando realmente estaban usando Bing, como recogió entonces The Verge.