Cuenta atrás hacia la factura electrónica: un 45% de las pymes españolas espera una inversión en tecnología alta o muy alta
En la era digital actual, la factura electrónica se ha consolidado como una herramienta fundamental para agilizar los procesos administrativos, mejorar la eficiencia y reducir costes en las empresas. En España, se han dado pasos para su implantación paulatina, si bien, es ahora cuando empezará a ser obligatoria para la mayoría de autónomos y pequeñas empresas, tal y como se estableció en la Ley 18/2022, de 28 de septiembre, de creación y crecimiento de empresas, conocida como la Ley crea y crece. Tal y como indica su artículo 12, “todas las empresas y autónomos deberán expedir y remitir facturas electrónicas en sus relaciones comerciales con otras empresas y autónomos”. Será en 2025 cuando los autónomos y pequeñas empresas que facturen menos de 8 millones de euros tendrán la obligación de usar facturación electrónica.
En la era digital actual, la factura electrónica se ha consolidado como una herramienta fundamental para agilizar los procesos administrativos, mejorar la eficiencia y reducir costes en las empresas. En España, se han dado pasos para su implantación paulatina, si bien, es ahora cuando empezará a ser obligatoria para la mayoría de autónomos y pequeñas empresas, tal y como se estableció en la Ley 18/2022, de 28 de septiembre, de creación y crecimiento de empresas, conocida como la Ley crea y crece. Tal y como indica su artículo 12, “todas las empresas y autónomos deberán expedir y remitir facturas electrónicas en sus relaciones comerciales con otras empresas y autónomos”. Será en 2025 cuando los autónomos y pequeñas empresas que facturen menos de 8 millones de euros tendrán la obligación de usar facturación electrónica.